Ocho días después de su inicio, la Junta declara oficialmente extinguido el incendio de Pino del Oro que arrasó alrededor de 3.000 hectáreas, el más grave del verano en la Comunidad de Castilla y León. De esta forma, los medios se han retirado de la zona donde han permanecido a lo largo de toda la semana.

También se ha declarado extinguido el fuego originado en Val de Santa María (Otero de Bodas) que llegó a estar en nivel 1 el día de su inicio, el pasado 3 de agosto. El incendio ha calcinado 89 hectáreas, en su gran mayoría de arbolado (roble y encina), excepto una hectárea agrícola, según los datos de la Junta de Castilla y León, que investiga las causas del siniestro,

Asimismo, en las últimas horas el operativo ha tenido que desplazarse en la madrugada del sábado al domingo a sendos incendios intencionados en Videmala y Las Torres de Aliste, que consiguieron ser extinguidos. De madrugada también se actuó en otro foco en Melgar de Tera y Ferreruela de Tábara, éste último intencionado. Y ayer por la tarde se apagó otro fuego en Peque.