Las obras de reparación del viaducto de la autovía A-52, en Padornelo, propiciaron ayer largas colas y retenciones de vehículos en sentido Galicia desde el término de Requejo al túnel de Requejo. A las horas interminables de espera hay que sumar averías y pequeños accidentes por alcance como consecuencia del atasco. El 112 registró más de una llamada de conductores muy molestos por la falta de previsión ya que se podía haber dado paso por la Nacional 525 cuando el tráfico entre los dos pueblos comenzó a dar los consabidos problemas, porque desde finales de julio ya se estaban registrando por las obras y el corte al tráfico de los tres carriles dirección Madrid, y el desvío de la circulación por una única calzada, donde solo están habilitados dos carriles, uno en cada sentido.

La Guardia Civil de Trafico reguló el tránsito para que los conductores redujeran la velocidad a la altura de la salida a Requejo y evitar percances. Los paneles informativos de la A-52 Puebla alertaban de vehículos averiados en la calzada. Los atascos se repiten los fines de semana y fechas clave de operación salida de vacaciones. Los problemas no terminaron ahí. Tras una circulación fluida, una vez sorteado el túnel de Padornelo, volvía a haber retenciones pasado el túnel de la Canda, por obras también, y por el corte de uno de los carriles sentido Galicia.