Pino del Oro y Otero de Bodas fueron ayer los puntos donde los servicios de Medio Ambiente de la Junta continuaron trabajando en el control de los dos incendios ocurridos, hace una semana el primero y el jueves por la tarde el segundo. Según la información oficial, ambos incendios están controlados pero al cierre de esta edición no estaban aún declarados extinguidos.

En el caso de Pino del Oro, donde ha ocurrido el incendio más grave de Castilla y León con unas 3.000 hectáreas quemadas, ayer permanecieron en la zona trabajando dos agentes medioambientales y una autobomba. En Otero de Bodas estaban dos agentes medioambientales una autobomba y una cuadrilla de tierra. El incendio está aún en perimetración, a la espera de conocer la superficie exacta que se ha quemado.