La localidad de Arcillera, perteneciente al municipio de Fonfría, está viviendo con la llegada del verano "un abastecimiento domiciliario de agua que se hace insostenible y no es propio del siglo XXI y de un país como España. Una autentica vergüenza". Eso es lo que creen y afirmaban ayer los propios vecinos, cansados de tener que abastecerse con un "agua racionada".

Los vecinos llevan desde principios de año sin poder utilizar el agua de la red para el consumo humano al superar los índices de manganeso y hierro permitidos por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.

Uno tras otro se han perforado en Arcillera hasta cuatro pozos diferentes y el problema sigue sin solución. El ultimo, que es el que abastece al pueblo, situado en el paraje de Cepedillo, según afirman los vecinos "da agua por un tubo, una barbaridad, pero no vale".

El problema, aseveran, "se acrecienta al echarle el cloro pues el agua se descompone y adquiere un tono amarillento".

Desde hace varios meses el alguacil del Ayuntamiento de Fonfría es el encargado de intentar poner remedio en la medida de lo posible a tan incongruente situación y con el todo terreno y un remolque se acerca a Arcillera para distribuir dos garrafas de 10 litros cada una por cada vecino: 20 litros para toda una semana. Dicha agua se utilizaría para beber y cocinar. En teoría la de la red de abastecimiento si podría utilizarse para otros menesteres como la lavadora o ducharse, algo de lo que muchos vecinos recelan, pero "No nos queda otro remedio, es lo que hay".

Durante el invierno y la primavera el problema era menor, en lo que respecta a la entrega de agua, pues con 40 habitantes, solamente hacían falta 80 garrafas. Sin embargo al llegar el verano la población ha ido en aumento y durante este fin de semana el pueblo celebra sus fiestas.

En la localidad, afirma una vecina, "no tenemos bar, solo un local con cafetera que funciona con el agua de la red, con lo cual sólo nos quedan dos alternativas tomar el café de puchero en casa o no tomar ninguno".

Entre los vecinos, preocupados, se reconoce que a finales del invierno técnicos de la Diputación de Zamora visitaron Arcillera para analizar la situación y buscar "Una solución urgente que sigue sin llegar y así, de esta manera, no podemos seguir".

Arcillera no tiene alcalde residente, vecino del pueblo, actúa como pedáneo, Valentín Macho Deiro, que es alcalde pedáneo de su localidad: Ceadea.

El edil reconoce que "La situación se hace insostenible y se nos va de las manos. La solución no puede pasar por estar siempre abasteciendo a la población con garrafas que traemos de Calabor en Sanabria y costeamos la Diputación y el Ayuntamiento de Fonfría. Hay que buscar otra alternativa real y efectiva porque esto es tercermundista". Reconoce, apesadumbrado, que "fui a la Diputación de Zamora a pedir una solución y vine como iba, sin una respuesta clara para los vecinos. Me dijeron que la alternativa era mandar un camión cisterna y que distribuyera el agua en la plaza. Han pasado varias semanas y aquí no ha aparecido camión alguno. Yo lo intento pero no hay forma humana de encontrar la solución al agua de Arcillera".