Hasta tres arranques de muralla son visibles en el conjunto defensivo que rodea el Castillo de Puebla de Sanabria, un emplazamiento defensivo militar que en el siglo XIX perdió interés estratégico pero que entre el siglo XX y el siglo XXI ha sabido dar otra utilidad a sus sillerías. El Ayuntamiento de Puebla, a través de la Oficina de Turismo de la villa, realizó el tercer recorrido interpretado por las murallas, unas murallas cuyo cometido era impedir la entrada a otros invasores, pero que ahora tienen la finalidad de atraer turistas.

Las palabras de la estudiante ganadora del Concurso de la Asociación Zamora Protohistórica, María Proy de Santiago, sirvieron para introducir esta visita "creo que se debe invertir en su restauración y recuperación". María Proy que participó con un trabajo sobre el conjunto amurallado de Puebla, podrá asistir a las VII Jornadas de Arqueología que se desarrollarán en otoño en el museo de la Evolución Humana de Burgos. Zamora Protohistórica convoca anualmente un concurso dirigido a todos los estudiantes de Secundaria de Castilla y León. El representante de la asociación Oscar Rodríguez Monterrubio hizo entrega del premio e hizo hincapié en un factor decisivo de la investigación arqueológica "la difusión y hacer extensible nuestro trabajo a las personas de los lugares donde trabajamos".

El alcalde de Puebla, José Fernández Blanco, destacó el trabajo de la estudiante y la continuidad de Puebla y sus murallas con jóvenes como María Proy, por su "compromiso por su tierra".

El otro premio compartido fue una velada en la que profundizar en los sucesivos recintos amurallados, contemplar el foso, imaginarse el puente levadizo y entrar por la Puerta de la Villa. Fotos antiguas y mucha información histórica y del contexto político social del siglo XIX ubican al espectador ante las murallas, o lo que queda de ellas. Teresa del Estal, José Luis Rodríguez y Miriam Chimeno profundizan en sus comentarios ante los elementos relevantes del conjunto amurallado, tras no pocos años de estudio y consulta de archivos para rastrear los escasos documentos que se conocen sobre el devenir de las murallas.

El dato histórico que introduce la visita no es la fecha de construcción, o reconstrucción, del castillo, sino el documento firmado por la última duquesa de Benavente María Josefa Alonso Pimentel y Téllez, que cede a Alonso Rodríguez, el 24 de octubre de 1807, para que administre el castillo, sus rentas, sus alcabalas, apeos y deslindes. Este administrador era un médico y diputado que promovió la vacunación gratuita contra la viruela. Un caso de esta enfermedad se desencadenó en Trefacio, el paciente era un niño llamado Toribio García, para evitar la propagación de la enfermedad vacunó a la población y procedió a someter al niño a un tratamiento con el que se recuperó.

La otra epidemia con la que se terminó fue la de las guerras en la época napoleónica, que trajo hasta las puertas del castillo al vencedor de Austerlitz, el mariscal Schultz con 25.000 soldados en persecución del general escocés John Moore. Una decisión militar determinó que no desapareciera el castillo porque "militarmente no era defendible ni aprovechable" en el transcurso de la Guerra de Independencia (1808-1812).

El número de visitantes al Castillo de Puebla de Sanabria fue de 7.944 personas, con un aumento del 9% respecto al año anterior. Este mes se contabilizaron 424 visitantes en la programación de Visitas Guiadas al Castillo.

Las consultas en la Oficina de Turismo ascendieron a 3.285, y las visitas al museo de Gigantes y Cabezudos sumaron 3.223. La iglesia románica de La Virguen del Azogue resistró 6.048 visitantes a lo largo del mes. Los visitantes Ermita de San Cayetano fueron 365 y 842 en la Escuela Micológica de Ungilde.