La olvidada Raya hispano-lusa reunía ayer fuerzas para manifestar que aún sigue muy viva y dar muestras de la riqueza cultural que supone su legado folclórico, de la calidad de sus productos, del saber hacer de sus artesanos y de la gracia y el arte de sus vecinos en el encuentro celebrado en Carbellino, coordinado por la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Duero-Douro.

La localidad sayaguesa recibió con los brazos abiertos a un millar largo de personas llegadas desde 34 pueblos rayanos de Salamanca, Zamora y Tras os Montes. Casi todos aportaron su grano de arena para animar la jornada cantando, bailando o tocando para reproducir las canciones más típicas de sus localidades, o bien representando las obras de teatro que llevaban semanas preparando para lucirse en el pabellón municipal de Carbellino, muy concurrido durante toda la mañana y la tarde a pesar del fuerte calor.

Además, decenas de profesionales de la zona expusieron sus mejores productos, el resultado visible de su trabajo, en el I Mercado transfronterizo de artesanía. Aceites, embutidos, miel, tallas de madera o de cuero son solo algunas de las adquisiciones que muchos se llevaron a sus casas al final de la jornada.

Españoles y portugueses, una vez más, se hermanaron a través de la cultura y la gastronomía, y agradecieron la hospitalidad del pueblo de Carbellino.