El alcalde de Tábara, José Ramos San Primitivo, se ha dirigido al Ministerio de Fomento reivindicando "un proyecto serio y viable, acorde a las necesidades y circunstancias de la Nacional 631 y de la villa donde se incluya como máxima prioridad la habilitación de dos pasos de peatones que permitan a las personas poder cruzar la calzada legalmente y sin correr el grave riesgo de ser atropellados", algo en lo que ya lleva insistiendo desde hace varios años. La Nacional 631 tiene su mayor tramo urbano en la travesía de Tábara, donde con más de un kilómetro, desde el "Cruce de Faramontanos" hasta pasar "San Lorenzo", legalmente no existe ningún lugar destinado al cruce de peatones, algo inexplicable e inaudito, teniendo en cuenta que la carretera parte el casco urbano en dos. Ello supone que las personas tienen que cruzar "ilegalmente" la calzada y, según las autoridades y los vecinos, "en caso de ser atropellados por un vehículo y resultar heridos o muertos, encima llevaríamos todas las de perder a nivel legal por cruzar por donde no estábamos autorizados". Está situación se vive cada día y a cada momento en la Plaza de la Iglesia de Santa María donde los vecinos acuden a comprar la prensa al quiosco y los turistas a visitar el antiguo Scriptorium donde se muestran los códices de los Beatos de Tábara. Un viaje de 10 metros y alto riesgo.

"La 631 puede y debe prestar servicios reales la villa y nunca perjudicar a turistas y empresarios locales"