Fuentesaúco hizo honor a su afición caballista con una feria que en su primera edición cubrió las expectativas gracias al entusiasmo de los vecinos y a la participación con caballos o vestidos de flamenco.

La iniciativa partió de un grupo de vecinos, algunos de ellos jóvenes aficionados a los caballos que cultivan este amor por estos animales aprendiendo su manejo, y también personas que acuden a clases de sevillanas en un grupo creado en el pueblo.

La unión de ambos factores ha hecho posible esta primera feria del caballo de Fuentesaúco que nace con vocación de continuidad y se propone dar valor a una afición y una tradición muy arraigada entre los saucanos y en la comarca de La Guareña en general.

Los propios vecinos propietarios de caballos y otros participantes llegados de pueblos del entorno consiguieron que la fiesta fuera un éxito, gracias también al colorido y la animación de quienes se vistieron con trajes de sevillana y flamenco. Todos ellos junto a los carruajes y calesas protagonizaron un desfile por las calles de Fuentesaúco que tuvo su primera parada en la ermita de la Virgen de la Antigua, patrona de la localidad, a la que se rindió un sentido homenaje con el canto de la salva rociera y la salve tradicional. Después los participantes degustaron unas tapas por los bares del pueblo, previo a la degustación de una paella en el Quaiz, que reunió a unas 200 personas.

La fiesta en la zona del merendero continuó con bailes por sevillanas, para terminar la jornada en la plaza de Fuentesaúco, con flamenco.