Las averías en la red de abastecimiento de agua en Olmo de la Guareña entre los meses de mayo y junio, y la trascendencia del problema en los medios de comunicación, en concreto en este diario recogiendo quejas de los vecinos, van a traer consecuencias inmediatas para este pueblo pedáneo del Ayuntamiento de Vallesa.

Así se confirma en el bando firmado por la alcaldesa, Teodora Puente (PP), donde se informa del acuerdo de pleno de la Corporación adoptado el pasado 30 de junio, según el cual, "el Ayuntamiento (de Vallesa) de ahora en adelante se limitará a cumplir lo que en justicia le corresponde a cada pueblo". Y es, de acuerdo con el porcentaje de habitantes en cada uno de los dos pueblos, el 75% para Vallesa y el 25% restante para Olmo de la Guareña. El Ayuntamiento mantiene que ha invertido mucho más de lo que a su juicio le corresponde al pueblo pedáneo.

El acuerdo, adoptado por unanimidad de los cinco concejales (cuatro del PP y uno del PSOE) ha generado sorpresa y malestar en Olmo, donde se tilda de "pataleta" la reacción de la alcaldesa. Incluso algún vecino ha informado del contenido del bando en las sedes del PP y el PSOE, en la propia Diputación y hasta se ha planteado la posibilidad de recoger firmas y remitirlas al Procurador del Común por lo que se considera una "salida de tono que no tiene ningún sentido". Ni populares ni socialistas han reaccionado ante el contenido del acuerdo municipal, donde la Corporación hace referencia a una información publicada por este diario el pasado 3 de junio donde se exponían los problemas de abastecimiento con los consiguientes cortes de agua, así como "el supuesto abandono municipal de Olmo de la Guareña". A raíz de ello la alcaldía ha comprobado los archivos municipales y el padrón de habitantes vigente para justificar ese reparto de 75%-25% en el municipio de cabecera y el anejo respectivamente.

Teodora Puente desgrana el rosario de obras ejecutadas en Olmo, "muy superior a Vallesa" precisa, con ejemplos como la construcción de depósito de agua, la planta de tratamiento de arsénico, pavimentación en calles, reforma del consultorio médico, parque biosaludable para personas mayores, tubería nueva de agua potable hasta el depósito y nuevo tendido eléctrico.

Recuerda la Corporación que todas estas obras, con subvención de la Diputación o la Junta, han requerido de una aportación municipal del 10% ó el 20%, "muy superior a lo que legalmente les corresponde, siendo imprescindible solicitar préstamos bancarios para cumplir con el coste de las citadas obras". La alcaldesa asegura que "en justicia solamente le correspondería haber realizado obras por importe de la tercera parte del coste total de las mismas".

Con estos argumentos, la Corporación de Vallesa se pregunta si es "justa la actuación de los vecinos del pueblo de Olmo". Para abundar en ello precisa que el coste de mantenimiento del abastecimiento de agua en el anejo "es el 90% más que en Vallesa", y se alude a la "generosidad" de sus vecinos al "comprender que hay que ayudar al pueblo que necesita este servicio imprescindible como es el agua. Nadie se ha quejado por el coste de mantenimiento del agua. Solamente se han quejado los propios vecinos y foráneos de Olmo". Se preguntan los representantes municipales: "si fuera al revés con el municipio de Vallesa ¿ustedes qué harían?".

El bando apunta también a la retirada de árboles decorativos en la cale Larga "porque molestaban a unos cuantos vecinos, que son los mismos que se comprometieron ante un concejal a tenerlo arreglado y que son los mismos que ahora se quejan. Al día de hoy la plaza se encuentra en lamentable estado y el Ayuntamiento pueden estar seguros de que no la va a arreglar".

Tras recordar que las fiestas "son más caras" en Olmo que en Vallesa, la alcaldesa apunta que la decisión municipal "se la deben agradecer a la señora de Olmo que se presenta como concejala ante la Diputación (hecho denunciable en la próxima ocasión) y que cree que sabe tanto y está demostrando que ignora todo".

Invita a la persona en cuestión, a la que no se identifica pero se la apunta como promotora de las quejas vecinales, que "si tanto quiere a su pueblo se presente a las elecciones ... y si no se encuentra empadronada debería hacerlo al igual que muchos de los que dicen que quieren a su pueblo y no se han empadronado. Así el número de habitantes se incrementaría y le correspondería un poquito más a Olmo".