Cuentan que cuando Manuel Gómez-Moreno contempló por primera vez el Monasterio de Santa María de Moreruela quedó tan impresionado que no dudó en describirlo como un "gigante de piedra". Aquella acertada y escueta definición del cenobio cisterciense, una de las joyas monumentales de Castilla y León, ha inspirado el lema del proyecto cultural promovido por la Consejería de Cultura y Turismo para valorar esta belleza artística. A la vez se trata de aprovechar el tirón turístico como elemento dinamizador del territorio en el que se enclava, en Granja de Moreruela, junto a la fértil ribera del Esla, a medio camino entre Benavente y Zamora.

"Santa María de Moreruela. El despertar de un gigante" es el título de la exposición que itinerará por ciudades próximas al monasterio -Zamora, Valladolid o Salamanca-, antes de recalar en su sede definitiva en Granja de Moreruela. La muestra, junto a un audiovisual promocional y la elaboración de contenidos web relativos a este "magnífico" recurso patrimonial conforman parte de las actuaciones impulsadas por la Dirección General de Patrimonio, como explicó su titular en su vista, el viernes 9 de junio, a las ruinas del Monasterio de Moreruela donde se realizan nuevas intervenciones para poner en valor nuevos espacios históricos del que se ha calificado como "uno de los edificios más notables de la Edad Media" (en palabras del historiador de Arte, Joaquín Yarza).

Y qué mejor forma de dar a conocer un monumento que los más pequeños, con los que han comenzando las visitas teatralizadas al Monasterio de Moreruela. En total 13 centros de Primaria (12 de la provincia de Zamora y 1 de León) con unos 700 alumnos han pisado las ruinas del cenobio cisterciense de la mano de dos actores, un monje y un peregrino, guiando a los más pequeños y ambientando la época de esplendor del complejo monástico.

La iglesia, el claustro de la hospedería, al sala capitular, el claustro reglar o la portería monástica son estancias por las que han podido transitar los escolares, jugando a la vez con un ejercicio de imaginación sobre la espectacularidad del monumento.

La actividad, desarrollada a lo largo de la primavera, se ha complementado con talleres didácticos relacionados con el conocimiento del monumento y orientados a concienciar a los más jóvenes sobre el valor y la necesidad de preservar el patrimonio cultural.

Terminada la fase de los escolares, el ciclo de visitas teatralizadas se abre al público general los domingos entre el 23 de julio y el 27 de agosto, así como el martes 15 de agosto y el sábado 16 de septiembre, con pases a las 11.00 y a las 19.00 horas, La entrada es gratuita. El proyecto cultural, que está llevando a cabo la empresa Vacceo Integral de Patrimonio, también incluye la realización de una encuesta entre los visitantes al monasterio, con cuyas respuestas se realizará un estudio sobre las repercusiones que ha tenido el proyecto cultural, que concluye en noviembre.

La importancia del cenobio erigido a orillas del Esla, en Granja de Moreruela, es evidente y así lo atestigua su declaración como Monumento Histórico Artístico, en 1931. Tras ser abandonado a mediados del siglo XIX, las obras de consolidación de la década de 1960 y su adquisición por parte de la Junta en 1994 están devolviendo a Santa María de Moreruela la importancia que nunca debió perder. Según los datos aportados desde la Junta de Castilla y León, fue San Froilán quien a comienzos del siglo X fundó un monasterio llamado de Morerola en la ribera del Esla y bajo la advocación de Santiago Apóstol resurgió durante la primera mitad del siglo XI. Abrazando la novedosa regla cisterciense, se convertiría en una de las dos abadías más poderosas de la Edad Media, alcanzando su esplendor en el siglo XIII.

El siglo XIX será el de la decadencia definitiva del monasterio. La Guerra de la Independencia, y finalmente la Desamortización de 1835 producirán el abandono definitivo.