La primera dama de Costa Rica, Mercedes Peñas Domingo, ha vuelto a elegir Castroverde de Campos para pasar parte de sus vacaciones disfrutando de la tranquilidad del mundo rural, de la belleza del paisaje terracampino y de la gastronomía castellana en el restaurante LeRa. Una atractiva oferta que justifica de sobra el viaje hasta el norte de Zamora, aunque la dignataria tiene el motivo añadido de saborear los pichones en compañía de la familia Lera, con quienes mantiene una estrecha amistad desde hace muchos años.

Peñas Domingo es una brillante politóloga natural de Madrid, cada año realiza un viaje privado a España para mantener el contacto con su familia y sus amigos y nunca deja escapar la ocasión de pasar al menos un par de días en Castroverde. Las pasadas Navidades acudía acompañada de su marido Luis Guillermo Solís Rivera, presidente de la República de Costa Rica desde 2014, que tuvo a bien conceder una entrevista a este diario, y esta semana ella regresaba en solitario para degustar las creaciones culinarias de Luis Alberto Lera regadas con un vino Senda de los Frailes, y reencontrarse una vez más con sus amigos Cecilio Lera y Minica Collantes.

La amistad que une al matrimonio que levantó el prestigioso restaurante y a la primera dama costarricense se remonta a los años 90, cuando ella, que es una reconocida experta en municipalismo y desarrollo local, trabajaba junto al entonces alcalde socialista de Valladolid, Tomás Rodríguez Bolaños, en la fundación Demuca, una entidad de la Agencia Española de Cooperación para promover el desarrollo de los municipios en Centroamérica y el Caribe. Cecilio Lera, alcalde de Castroverde desde 1979, también colabora con dicho organismo y de hecho ha formado parte de grupos de trabajo que han viajado hasta San José, donde se encuentra la sede de la fundación, para explicar el funcionamiento de las mancomunidades en España y otras cuestiones sobre la organización de los municipios.

Con el tiempo la madrileña llegó a presidir Demuca, pero la amistad se mantuvo a pesar de los kilómetros y del tiempo. Luis Guillermo Solís y ella se conocieron en la Universidad para la Paz, una prestigiosa institución académica dependiente de las Naciones Unidas con sede en Ciudad Colón. Él ya era uno de los miembros más destacados del PLN, uno de los dos partidos tradicionales del país, pero en 2014 rompió el bipartidismo y ganó la presidencia de la República liderando un movimiento contra la corrupción. En los últimos tres años la madrileña no ha querido adoptar el rol tradicional de primera dama, sino que según la prensa local de Costa Rica actúa más bien como una activa asesora del gobierno dada su dilata experiencia como politóloga. De hecho, en 2014 también se le atribuyó una parte del éxito de la campaña electoral que encumbró a Solís.

Ahora está más que asentada en Costa Rica, allí nació su hija Inés, pero sigue añorando la buena cocina castellana, otro motivo más para no desperdiciar la oportunidad de pasar por el restaurante LeRa en cada visita a España.