Las "cosechadoras, trituradoras y empacadoras suponen una causa importante de incendios en la comunidad autónoma de Castilla y León durante el período de cosecha. Conocer sus orígenes e intentar prevenirlos es labor de todos los colectivos implicados". Así lo expresa la Junta de Castilla y León en el inicio de la temporada de Alto Riesgo.

En la provincia de Zamora, y muy concreto en Aliste, a las altas temperaturas se suma la abundancia de piedras en las tierras a cosechar donde, al ser año de poca paja, llevara a apurar el corte, bajar el peine, lo cual aumentara el riesgos de producirse chispas y con ellas fuegos.

Entre las obligaciones impuestas por la Junta están la de establecer un plan de vigilancia, disponiendo para ello al menos, de una persona que se mantenga alerta mientras se cosecha, así como de medios de extinción suficientes: dos mochilas extintoras cargadas de agua y dos batefuegos, para controlar, por parte del conducir y el vigilante, el conato que se pueda originar".

Además es obligatorio "estar atento a las pasadas de la cosechadora por si se inicia fuego, mantener la maquina en las condiciones adecuadas de revisión periódica y mantenimiento y realizar labores perimetrales". Entre las prohibiciones en Peligro Alto de incendios destaca el uso de maquinaria tipo cosechadora, más aún si son viejas, -las modernas obviamente vienen mucho mejor y más preparadas-, cuando la temperatura sea superior a los 30 grados y si la velocidad del viento es superior a 30 kilómetros por hora. El mayor peligro va de 13 a 19 horas.