"¿Cómo le vamos a decir a un niño de doce años que tiene que dar muerte a un animal?", se pregunta de forma retórica Carlos Taranilla, vocal del Consejo Fluvial de Castilla y León.

Representantes de distintos organismos de caza y pesca continúan defendiendo la "captura y suelta" que rige la práctica deportiva de estas actividades que también suponen el sustento de vida para numerosas familias del medio rural, según recuerda el Partido Popular.

En las últimas horas, responsables de distintos clubes deportivos de la provincia y otros colectivos mantenían una reunión con los parlamentarios populares Clara San Damián, José María Barrios y Javier Faúndez, para abordar una situación provocada a raíz del "esperpento" producido en el Congreso, donde se desestimó el intento de modificación de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad después de que una sentencia del Tribunal Supremo de 2016 incluyera en el catálogo de especies exóticas invasoras géneros como la carpa común, el cangrejo rojo americano, el lucio o la trucha arco iris.

Según lamenta Javier Faúndez, la iniciativa popular contó con el respaldo inicial del PSOE y Ciudadanos. Sin embargo, en la votación celebrada el pasado 20 de junio, el partido socialista votó en contra y la formación naranja se abstuvo. Un cambio de parecer que no sorprende al senador zamorano, quien arremete contra la posición "cínica y de veleta" adoptada por Ciudadanos y el regreso de Pedro Sánchez al PSOE, además del nombramiento de Cristina Narbona como nueva presidenta socialista, a quien acusa de ser una de las autoras del cambio del listado junto a grupos ecologistas.

Según recoge el texto, la inclusión de estas especies en el catálogo implica la prohibición de su "posesión, transporte, tráfico y comercio" de sus ejemplares, ya sean vivos o muertos. A juicio de los populares, el veto provoca la práctica anulación de la pesca de estas especies a excepción de su captura con muerte, ocasionando la suspensión del concurso de pesca de las Ferias y Fiestas de San Pedro además de efectos socioeconómicos "tremendamente negativos" para el medio rural y de forma especial para aquellas comarcas donde el turismo relacionado con este tipo de pesca supone una fuente de ingresos, como en el entorno del coto de Mózar o la planta de producción de cebo de Bermillo.

En este sentido, los populares cifran las pérdidas nacionales en 3.000 millones anuales con el cierre del 25% de establecimientos hosteleros así como una caída del 75% en material náutico y de un 50% en aparejos. Asimismo, desde el PP estiman que el 75% de las contrataciones turísticas relacionadas con la pesca deportiva ha disminuido.

Por su parte, desde el Consejo Fluvial de Castilla y León inciden en el esfuerzo de los equipos deportivos por el fomento de valores entre los niños. "Nos negamos a dar muerte a ningún animal, desde los clubes llevamos muchos años educando a las nuevas generaciones en el respeto al medio ambiente, a la naturaleza y sobre todo a los animales", sostiene Carlos Taranilla. "Para nosotros no hay especies invasoras ni autóctonas, todas tienen el mismo derecho", añade.

En la misma línea, Antonio Sastre, presidente del club deportivo Los Peñones del Duero advierte del "perjuicio total" para el hábitat de estos animales y exige una nueva regulación para continuar realizando este "deporte y forma de vida". "Vamos a continuar con la captura y suelta, digan lo que digan", concluye.

Por todo ello, el Partido Popular reitera su apoyo a cazadores y pescadores como "motores de la economía" en el medio rural y aboga por un equilibro: "Se puede practicar de manera sostenible sin perjudicar a nadie, satisfaciendo el ocio y generando riqueza en aquellos entornos del mundo rural donde se puede realizar".