Distintos representantes de los sectores afectados por la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad alertan de las consecuencias negativas provocadas a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo del 16 de marzo de 2016 por la que se incluyen en el catálogo de especies invasoras géneros como la carpa común, el cangrejo rojo americano, el lucio o la trucha arco iris. Según se recoge en el texto, se prohíbe la "posesión, transporte, tráfico y comercio" de estos ejemplares ya sea vivos o muertos.

Por ello, Antonio Sastre, presidente del Club Peñones del Duero, y Carlos Taranilla, vocal del Consejo Fluvial de Castilla y León, se oponen a ser "partícipes del exterminio sistemático de estas especies" y defienden la "pesca deportiva sin muerte".

Cabe recordar que la propuesta del Partido Popular para modificar la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad contó con el respaldo inicial del PSOE y Ciudadanos. Sin embargo, en la votación celebrada el pasado 20 de junio, el partido socialista votó en contra y la formación naranja liderada por Albert Rivera se abstuvo.

Un cambio de parecer que el senador popular Javier Faúndez tilda de "esperpento" justificado por la posición "cínica y de veleta" adoptada por Ciudadanos y el regreso de Pedro Sánchez al PSOE. Desde el PP, advierten de los efectos "tremendamente negativos" en la provincia y lamentan que numerosas familias que apostaron por el medio rural como sustento de vida se hayan visto "abocadas a la ruina".