Alcañices cerró ayer las celebraciones en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Salud en una jornada festiva en la localidad, en la que los vecinos pudieron venerar a la patrona de Aliste ya sin el agobio de las multitudes que el domingo asistieron a la concentración mariana de las "Siete Hermanas" de España y Portugal.

Gaitas, dulzainas y tamboriles abrieron los actos con el tradicional pasacalles que, al ritmo de las antiguas tonadas alistanas daba paso a las 12 del mediodía al animado y colorido desfile desde la Fuente Herrada, situada junto a la carretera de Tres Marras, hasta el santuario mariano.

Carrozas y trajes típicos alistanos brillaron con luz propia y, junto a padres y madres, abuelos y abuelas, destacó la presencia de niños y niñas luciendo manteos, monteras, gabachas y polainas. Media hora después, ya en el templo, tenía lugar la ofrenda floral a la Virgen de la Salud para continuar con misa y procesión, en la que la música y los baile tradicionales los pusieron los integrantes de Doña Urraca de Zamora.

Culminados los actos religiosos, la tarde dio paso a los juegos infantiles con los hinchables para disfrute de los niños y niñas.

Actividades culturales

La plaza de Ferreras acogía a las 20 horas la cita gastronómica con el concurso de tapas, tortillas y empanadas, mucha cantidad y calidad posteriormente tuvo lugar una convidada popular. La orquesta "Galilea" fue la encargada de poner el punto y final a los festejos con una gran verbena en la Plaza mayor.

Jesús Lorenzo Más, alcalde de Alcañices y presidente de la cofradía, y Héctor Galán Calvo, párroco de la villa y arcipreste de Aliste, se mostraban satisfechos y agradecidos: "Las Siete Hermanas de España y Portugal han vuelto a unir en la devoción y la esperanza, la convivencia y la hermandad a españoles y portugueses, estamos muy agradecidos a todos los romeros y devotos, a los pueblos que nos han visitado con sus imágenes. El Santuario Mariano siempre estará abierto y la Virgen de la Salud en su trono listos para recibir a los alistanos y trasmontanos a todos los españoles y portugueses para recibir sus rezos, peticiones y ofrendas, para ofrecerles protección a nuestro bien mas preciado, la salud".