La Virgen del Olmo volvió ayer a recibir todos los honores de los hijos de Villaescusa y de otros pueblos de la comarca de La Guareña que buscan la protección de la patrona a la que se guarda gran devoción. Si el sábado tenía lugar el regreso de la Virgen a su ermita en medio de la música y el acompañamiento de numerosas personas, ayer en la fiesta mayor el templo era el gran punto de encuentro de los devotos a la imagen mariana.

Con el acompañamiento de la banda de música Virgen de la Vega de Salamanca, los representantes municipales, mayordomas de la Virgen (las hermanas Beatriz y Laura Hernández), los niños y niñas que este año tomaron la comunión, el párroco Antonio Pilo y numerosas personas partían desde la Plaza Mayor hasta la ermita. Detrás de la misma se celebró la misa campera, en un espacio acondicionado con gradas y en una mañana más fresca de lo habitual, pero bastante placentera.

Una misa donde de nuevo niñas y niños vestidos con los trajes de comunión protagonizaron las ofrendas y encabezaron después la procesión por los alrededores de la ermita. Era éste uno de los momentos más emotivos para los vecinos de Villaescusa y de la comarca de La Guareña, cuando se eleva a los más pequeño a las andas de la patrona en busca de protección.

Como suele ser habitual, los portadores de la imagen tuvieron que realizar algunas paradas para que los padres pudieran aupar a sus pequeños a las andas de la Virgen -custodiada por cinco angelitos-, y pedir su protección en medio de salvas y piropos a la patrona. La misa y procesión contó con numerosa participación de los vecinos de Villaescusa e hijos del pueblo y de toda la comarca que se desplazan para esta fiesta.

Otro de los momentos más singulares de esta fiesta es la subasta de brazos, por los que ayer se pagaron dos por 90 euros cada uno y otros dos por 60 euros. Dinero, que junto al que se recaudará mañana en una nueva subasta que a buen seguro elevará esta cantidad, se destina al mantenimiento y conservación de la ermita de la Virgen del Olmo.

Hoy, fiesta local en Villaescusa, tiene lugar la misa en honor a la Virgen del Olmo, así como la despedida y entrega de varas a los nuevos mayordomos que serán los hermanos María y Guillermo González Santos.