Los tres concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento de Villalpando que el pasado 10 de mayo solicitaron la celebración de un pleno extraordinario enfrentándose al alcalde, de su propio partido, explican que lo hicieron para "defender nuestra labor y nuestra dignidad, por las personas que confiaron en nosotros y nos votaron, pero también por las que no lo hicieron". Su intención es defender el trabajo que han llevado a cabo a lo largo de los últimos meses para preparar las fiestas de San Roque presentando al pleno una serie de propuestas y contratos ya cerrados que el alcalde, Félix González Ares, "inexplicablemente se niega a firmar" a pesar de que los seleccionaron por encargo del propio regidor entre todos los concejales del grupo de gobierno. "Algunos de ellos están aprobados en Junta de Gobierno Local, pero el alcalde no los firma".

Laura Grande Ferrero, Luis Antonio Prieto Mazariegos y José María González Mazariegos afirman sentirse "desplazados" y "ninguneados" por parte del regidor, Félix González Ares, que siempre acaba "despreciando nuestro criterio" y adoptando "el de un ex-concejal que es quien acaba tomando todas las decisiones importantes en el Ayuntamiento de Villalpando" a pesar de que ya no forma parte de la Corporación desde 2015, y de quien dicen que "pretende actuar como el verdadero alcalde en la sombra". En realidad, aseguran que "no es nada personal, nosotros no teníamos nada en contra de esta persona, tampoco a favor", pero "al final nosotros somos quienes respondemos delante del pueblo, y por eso no estamos dispuestos a seguir dando la cara por las decisiones de otro".

Los festejos de 2016 fueron un preludio de lo sucedido este año. El alcalde delegó todo el trabajo previo en sus compañeros "y nos ofreció la ayuda del ex-concejal para visitar ganaderías de toros bravos, cosa que en principio nos pareció bien porque él lo había hecho antes", aseguran. Los problemas llegaron cuando "empezamos a tener la sensación de que nos daba largas, se acercaba el verano y nunca concretaba una fecha", hasta que "un buen día nos encontramos con que los toros ya estaban elegidos, no habíamos ido a una sola ganadería", lamentan los concejales díscolos, que solo pudieron seleccionar las orquestas. "Lo peor es que si un toro no gusta, no es lo que la gente espera o hay cualquier otro problema, a los que nos ponen la cara colorada es a nosotros. Nosotros no teníamos ni idea de qué toros se habían comprado y no estamos dispuestos a que este año nos vuelva a suceder lo mismo", argumentan Grande, Prieto y González.

Por eso a principios de 2017 los concejales del PP pidieron al regidor que fuera claro y decidiera quién se encargaría de organizar las fiestas este año, "nos aseguró y nos prometió que nosotros". Por eso los concejales populares Laura Grande, Luis Antonio Prieto, José María González y también Diosdado Manrique Granado viajaron a cuatro ganaderías de lidia, dos en la provincia de Salamanca y otras dos en la zona de Toro, y seleccionaron diez astados de López Chaves y otros diez de Antonio Palla, "cuando se los presentamos al alcalde medio se enfadó y dijo que eso lo tenía que ver este ex-concejal, y hasta hoy", aseveran Laura y José María, quienes creen que "Félix González ha faltado a su palabra", y "lo que es peor, nos ha hecho perder el tiempo a todos, nosotros tenemos nuestro trabajo o nuestra familia y les restamos tiempo que dedicamnos al Ayuntamiento, viajando a Toro, a Salamanca y a donde sea, para nada. Si de esto se iba a encargar otra persona, que lo hubiera dicho desde el principio y ahorrábamos tiempo, gasolina y disgustos". También hay un contrato para la organización de una exhibición de cortes, aprobado en Junta de Gobierno Local, "que el alcalde no rubrica".

Estas desavenencias terminaron por romper el Grupo Popular en dos bloques que no se hablan entre ellos. De hecho, José María González, concejal de Obras, asegura que "el alcalde me ha quitado las competencias que tenía delegadas, aunque solo de palabra, no se ha atrevido a pasarlo ni por el pleno ni por la Junta de Gobierno Local". Los desacuerdos entre el regidor y sus concejales no se circunscriben solo a los temas taurinos, actualmente, aseguran los tres ediles populares, el Ayuntamiento tiene suscritas dos pólizas de responsabilidad civil diferentes, "una aprobada en Junta de Gobierno Local, y otra que nunca hemos visto en este último órgano". El regidor "intentó devolver el recibo del seguro que habíamos aprobado todos, al final lo tuvo que pagar, pero mientras tanto firmó otro sin pasarlo previamente por la Junta de Gobierno ni darnos ningún tipo de explicación".

Los enfrentamientos internos de los populares han dejado de facto al alcalde de Villalpando en minoría, con el único apoyo de Diosdado Manrique en una Corporación de nueve concejales. Sin embargo, los otros tres ediles del PP aseguran que para defender su trabajo y su dignidad no renunciarán a sus actas ni abandonarán el Grupo Municipal Popular.