La Consejería de Fomento y Medio Ambiente determinó riesgo potencial I, el mayor en la escala de incendios para la campaña de verano, en los términos de Galende y Puebla de Sanabria, en las inmediaciones del Parque Natural, y Alcañices. En el mismo novel de riesgo en Castilla y León se sitúan Arenas de San Pedro (Ávila), las zonas de Villafranca, Vega de Espinareda y Ponferrada, en El Bierzo, y Truchas, en La Cabrera, en la provincia de León, según la Orden que publica el Boletín Oficial de la Comunidad (Bocyl).

La Junta considera que las que cuentan con denominación II, con un riesgo medio-alto, son las áreas de El Hoyo de Pinares, Mombeltrán, El Tiemblo y Piedralaves (Ávila); Bembibre y Astorga (León); Robleda, Béjar y La Alberca (Salamanca); y Mombuey (Zamora). El resto de la Comunidad forman parte de las calificaciones III (en Zamora se sitúan Villardeciervos, Tábara, Bermillo de Sayago y Benavente), IV y V (que sitúa a Zamora capital), con menor riesgo de incendios, en función de la vegetación, orografía, criterios y circunstancias que puedan favorecer el inicio de los fuegos.

Idénticas

La Orden de Medio Ambiente también determina la realización de 26.667 guardias por parte de los integrantes del Operativo de Lucha contra Incendios Forestales de Castilla y León, al igual que el pasado año. De ellos, 19.616 corresponden a agentes medioambientales y forestales, 897 a celadores, 2.669 a técnicos (jefes de jornada y técnicos de guardia), 1.232 a técnicos de operaciones y, por último, 2.253 a conductores, tanto de oficina como de campo.

Por provincias, León aglutina una quinta parte del total de guardias, con 5.168, debido a su vasto territorio forestal; le siguen Burgos, con 3.516, y Zamora, con 3.219 guardias; Ávila, con 2.981; Soria, con 2.904; Salamanca, con 2.396; Segovia, con 2.198; Palencia, con 2.097; y Valladolid, con 1.624 guardias determinadas. A ellos se suman otras 564 del Centro de Mando Autonómico. Las cifras son idénticas a las de la última campaña del operativo.