"El lobo se ha expandido del norte de Castilla y León". Es una realidad constatada por el consejero de Medio Ambiente, quien ayer desde Bruselas precisó que donde "en su momento hubo 400 ejemplares (refiriéndose a todo el territorio de la Comunidad), ahora hay unos 1.600 detectados en el año 2013". Una expansión que "ha llevado al lobo a partes del sur donde no hay alimentación natural, es decir, piezas de presa salvaje para que puedan alimentarse "y van a la ganadería extensiva que además es propia del sur, de Ávila de Salamanca, del sur de Zamora. Es ganado que está en las dehesas, está en el monte sin pastoreo y por lo tanto más expuestas a la acción depredadora del lobo cuando no tiene otro tipo de alimentación" ha apuntado Suárez-Quiñones.

El responsable de Medio Ambiente de la Junta recordó que la Junta mantiene contactos con todos los sectores para ver la evolución del proceso y de los daños. Y ha recordado las medidas preventivas adoptadas por la administración regional; "hemos financiado con fondos públicos cerramientos de ganado, perros mastines de cuidado, promocionado las buenas prácticas ganaderas y mejorado la compensación de los daños al sur del Duero, donde el lobo es una especie estrictamente protegida, la Junta compensa los daños con un sistema que hemos cambiado. Antes tardaba una media de un año, ahora es una media de 23 días. Y estamos gestionando para que se pague mejor, más donde sea necesario, cubrir mejor el lucro cesante y el daño emergente". Sin embargo Suárez-Quiñones admitió que "todas esas medidas preventivas no solucionan el problema".