Chany Sebastián

La temida avispilla del castaño -el Dryocosmus Kuriphilus, un himenóptero de la familia Cynipidae- ha aparecido en la comarca de Aliste dentro de una plantación joven de castaños en el entorno de la sierra de la Culebra, más concretamente en la localidad de Sarracín, dentro de término municipal de Riofrío.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría entre los castañicultores alistanos y los trasmontanos: "Es una auténtica tragedia. Los negrillos se extinguieron, los alisos van por el mismo camino, sólo nos quedaba que enfermaran los castaños: es muy triste, para ponerse a llorar", señala un castañicultor abatido al descubrir la avispilla.

En pueblos como Sarracín y Riofrío, culminada la concentración parcelaria, y en Abejera, a punto de finalizar, muchas familias han optado por dedicarlas a la castañicultura. La avispilla hace ahora tambalear las esperanzas de supervivencia de los árboles, ya muy debilitadas en los últimos años por las enfermedades del chancro y la tinta.

El propietario del castañar de Sarracín, plantado el pasado otoño, detectó las agallas el lunes y preocupado se presentó el martes en el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Zamora, donde los técnicos y expertos le confirmaron las sospechas: la avispilla del castaño estaba ya en la provincia de Zamora. De sus 60 plantas 25 tenían avispilla.

Medio Ambiente puso en marcha con carácter de urgencia un fuerte dispositivo y los agentes forestales descubrieron y certificaron a lo largo del miércoles y jueves que la avispilla del castaño había llegado a Aliste través de una partida de 250 plantas de castaños procedentes de un vivero ubicado en Galicia, y comercializadas, dentro de la legalidad vigente, en tierras alistanas. En Castilla y León el Drycosmus Kuriphilus no está aún declarado como plaga, lo cual conlleva que se puedan importar las plantas si están certificadas.

De momento la Junta de Castilla y León tiene localizadas las 250 plantas, de las cuales 125 estarían plantadas en 5 pueblos de tierras alistanas y 25 en el concelho portugués de Vimioso (región de Tras Os Montes), rayano con Alcañices, Santa Ana y Villarino Tras la Sierra por parte del castañicultor Fernando Augusto Gonsalves, agradecido a los agentes de Medio Ambiente alistanos por el trato y la información, autorizándolos a visitar la plantación todas las semanas. Los agentes forestales, una vez visitadas las plantaciones de diferentes pueblos y localizadas las plantas afectadas por la avispilla, son muchas, procedieron a arrancarlas y destruirlas con fuego.

Con vistas a poder detectar y erradicar la propagación de la avispilla y que se convierta en plaga, desde la Administración regional se ha pedido a todas las personas y ayuntamientos que han comprado plantas de castaño en Aliste, procedentes de Galicia o Portugal, revisen sus plantaciones y se pongan en contacto con Medio Ambiente a través de los agentes forestales. El problema podría incluso ser mayor, pues se sabe que emigrantes portugueses han traído castaños de Francia y la zona de Italia rayana a Suiza.