Las nuevas camadas de esta primavera ya están naciendo con el contratiempo de que su curiosidad, más que seguir a los adultos en sus incursiones, les lleva a aproximarse a las carreteras, multiplicando los atropellos de las crías. Esta pequeña cría de zorro engrosa los atropellos de los ejemplares más jóvenes pese a las precauciones de los conductores ante su respuesta impredecible al encontrarse con los coches. El atropello registró en la N-525, a la altura del kilómetro 71, entre los términos de Castro de Sanabria y la entrada oeste de Puebla, en la zona de paso de lobos y cérvidos.