Amaranta Ratón Fresno es la alcaldesa del Ayuntamiento de Faramontanos de Tábara uno de los más importantes de la comarca y de la provincia de Zamora.

-¿Qué supone para usted ser alcaldesa de Faramontanos?

-Para mí ser alcaldesa de mi pueblo, supone una gran responsabilidad y un gran reto ya que la anterior alcaldesa Elvira mejoró las infraestructuras de forma brutal. Es una gran carga de ilusión, de seguridad y de constancia para intentar sacar los proyectos adelante y para ello, cuento con un gran equipo de gobierno que lo formamos, Carmelo, Javier, Fuencisla y yo. Sin ellos todo esto sería imposible y por supuesto, contamos con la confianza que cada legislatura demuestran nuestros vecinos con sus votos para que sigamos trabajando duro, para seguir tomando decisiones, con todo el sacrificio que a veces supone. Es una gran experiencia y más si cabe a mi edad. Un aprendizaje diario y estoy verdaderamente agradecida y lo asumo con un respeto absoluto.

-¿Cuál es el gran proyecto público de futuro?

-Crear una unidad residencial que sirva de centro de servicios y que parte de ellos se pueden ofertar a cualquier persona del pueblo, fisioterapia, comida a domicilio, lavado y planchado de ropa y talleres de formación. El Ayuntamiento lo que se pretende es la modernización. Las zonas rurales están desprotegidas en cuestión de servicios y lo que pretendemos es acercarlos a los ciudadanos. Queremos que sea un referente en cuidados asistenciales y preventivos de salud, donde las personas puedan disfrutar de calidad de vida y abrir el centro a toda la población. A toda la comarca. Y así garantizar que las personas que hayan decidido quedarse a vivir en el pueblo o quieran regresar a él se les garantice calidad de vida.

-El abanico de posibilidades sería amplio y variado.

-Intentamos que las personas con una necesidad a nivel rehabilitación tenga la oportunidad de realizarlo en dicho centro y no tener que desplazarse a Zamora. Que en la unidad de animación con personas mayores puedan participar también personas que no vivan habitualmente en el pueblo. Crear talleres de animación a la lectura o de manualidades y ofertarlas a todas las personas del municipio. Talleres de salud física y mental, como gimnasia, prevención de deterioros cognitivos y queremos que los familiares sean partícipes de todas las actividades que se hagan en el centro, incluso que puedan ser actores. En definitiva lo que quiere el ayuntamiento es ofertar la posibilidad de que todas las personas que vivan en el pueblo, abuelos, nietos, hijos puedan ver el centro como un centro de oportunidades, donde se pueda pasar un rato. Un centro de servicios que todas las personas del medio rural se merecen.

-Un proyecto de este calibre no estará exento de problemas.

-No. Es un objetivo al que le estamos haciendo frente con mucho esfuerzo porque al no ser una competencia propia de un ayuntamiento, requiere de permiso por parte de la Junta, -ya lo hemos solicitado e ilusionados esperamos que sea positivo-, y los trámites a veces son muy lentos y la decisión para llevar a cabo este proyecto no está en nuestras manos; y segundo porque por parte de los concejales de la oposición es un proyecto que no ha sido apoyado en ningún momento y muy criticado que sólo busca destruir nuestro objetivo.

-Para mejorar la calidad de vida implantar servicios.

-La falta de servicios sociales, educación y sanidad es una de las grandes causas de la despoblación de un mundo rural que aislado, deshabitado y envejecido, sin infraestructuras ni servicios, sobrevive encerrado en sí mismo. La sociedad de la información y la comunicación impulsa las smart cities, pero no pone el mismo empeño en generar pueblos inteligentes. En los núcleos rurales más deprimidos no se usan las tarjetas de crédito ni se efectúan pagos inalámbricos con el teléfono móvil, es probable que ni siquiera haya cobertura, o muy precaria como ocurre en Faramontanos. Un gran número de municipios viven ajenos a la era de Internet.

-¿Miran su rentabilidad?

-Las empresas de telecomunicaciones no invierten en un territorio con clientela menguante, como a mí ya me hizo saber una de las grandes compañías telefónicas y me dejó claro que este pueblo no era rentable para su economía, por lo tanto aquí no invertirían.