Los fondos europeos destinados al desarrollo sostenible y a la conservación de la naturaleza llegan en estos momentos a media docena de proyectos enmarcados, en todo o en parte, en la provincia de Zamora. Suman en conjunto más de 11 millones de euros, aunque también financian algunos de estos programas de investigación sociedades del sector eléctrico e incluso entidades bancarias que dan fe con este sostén económico de su compromiso medioambiental.

Los desvelos en la provincia de Zamora están centrados en la perdiz pardilla, el milano real, el seguimiento de las zonas húmedas, el desmán ibérico (ya finalizado), el alimoche, el águila perdicera y la alondra ricotí.

Vienen a sumarse a otros programas Life, iniciados en el año 1992 (este año se cumplen 25 años) que rondaron una inversión de cerca de 4 millones de euros y que estuvieron centrados en especies como la avutarda, los murciélagos, la náyade margaritífera y también el águila perdicera, que, con solo unas 14 parejas en Arribes, es una de las grandes beneficiarias.

Afianzar poblaciones

Estas iniciativas son financiadas con el objetivo de afianzar especies en peligro o amenazadas por la extinción (zonal o general), por conservar los hábitats naturales de la fauna silvestre, por profundizar en el conocimiento de las especies elegidas y por concienciar a la sociedad sobre el respeto a la biodiversidad.

Son proyectos sacados adelante con la participación de la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, sin ánimo de lucro, que tiene como finalidad, según resalta al propia entidad, "restaurar, potenciar, promocionar y gestionar los bienes del Patrimonio Natural de la comunidad, así como promover actividades que sirvan para favorecer el desarrollo cultural, social y económico de la comunidad de Castilla y León".

El medio rural, sin embargo, observa estos proyectos con cierta lejanía y pasividad por la escasa repercusión laboral que tienen en los municipios donde se desarrollan, al quedar el trabajo y la investigación en manos de la propia Administración o empresas ajenas al sector local que se dejan ver mientras duran los fondos. "Mucha pasta y poco trabajo" es la expresión empleada.

Las Casas del Parque de los espacios protegidos, como Fermoselle, Villafáfila y Rabanillo, hallan en el desarrollo de estos programas un razón de ser y estar, y constituyen epicentros donde se dan a conocer las investigaciones o los resultados de los proyectos financiados, y se realizan talleres y prácticas divulgativas, y de concienciación. Los visitantes encuentran en estas Casas aspectos relativos a las especies estudiadas e incluso, como fue el caso del águila perdicera, la posibilidad de seguir en todo momento la crianza en el nido.

Resultan proyectos "con muchos aspirantes y difíciles de conseguir" afirma el presidente de una asociación comprometida con el patrimonio natural y que tiene en mente conseguir el respaldo a uno de sus proyectos. De hecho, no faltan la agrupación de organismo y colectivos para sacar adelante los proyectos Life. El radiomarcaje está entre los sistemas de seguimiento de la especie más eficientes, y también entre los que levantan las críticas sociales cuando se realizan con abuso de ejemplares. El resultado e incremento de las parejas es otro dato seguido con especial interés por ser uno de los aspectos clave del toda iniciativa.

La perdiz pardilla, con una aportación de 50.00 euros de una entidad bancaria, es una de las especies emblemáticas del alta del Parque Natural del Lago de Sanabria, sierra Segundera y Porto. Está estrictamente protegida y fuera del listado cinegético aunque no escapa a algún que otro tiro furtivo. La expansión del matorral es una amenaza y causa de la pérdida del hábitat adecuado a la perdiz pardilla, de ahí que la recuperación de áreas de pastizal sea una de las medidas adoptadas. La presencia de vacuno, caballar y ovino en los ámbitos serranos para aprovechar el pasto favorece el mantenimiento de pastizales al tiempo que evita el surgimiento de la vegetación boscosa.

Ecosistemas fluviales

El programa de acciones de conservación del milano real ( Milvus milvus) en Castilla y León cuenta con una inversión superior a los 200.000 euros y con una duración prevista de dos años. Los objetivos son Ampliar el conocimiento de la biología del milano real, fundamentalmente por medio del radiomarcaje de varios ejemplares, con las que conocer los movimientos locales, dispersivos y migratorios, el uso que hacen del territorio, la disponibilidad de recursos tróficos y los factores de mortalidad no natural.

También "emprender acciones que favorezcan e incrementen los recursos tróficos, minimizar las causas de mortalidad no natural de la especie, incrementar la vigilancia y minimizar las molestias durante el periodo reproductivo y durante su estancia en los dormideros invernales, y fomentar programas de divulgación y sensibilización en la sociedad".

La formación de agentes medioambientales, celadores y técnicos en ecosistemas fluviales y humedales se realiza en el marco del proyecto "Life MedWetRivers". Es una iniciativa de la Unión Europea para el seguimiento de las zonas húmedas y riberas mediterráneas en Natura 2000. El programa se prolongará hasta el año 2017 y cuenta con una inversión de 2.744.394 euros, de los que la Unión Europea aporta el 46,7 por ciento y el resto la Junta de Castilla y León, la Confederación Hidrográfica del Duero el Ministerio de Medio Ambiente.