La quinta edición del examen del cazador, cuya superación es requisito necesario para que los nuevos cazadores puedan obtener cualquiera de las licencias de caza que existen en Castilla y León, fue superada por el 95%, según informa la propia Junta de Castilla y León. De los 304 aspirantes superaron la prueba un total de 288. Las provincias con mayor participación han sido León, Valladolid y Salamanca, mientras Zamora y Segovia han sido en las que menos aspirantes se han presentado. La siguiente convocatoria de este examen tendrá lugar el 3 de octubre, justo antes del inicio de la temporada de caza menor y de liebre con galgo.

La prueba consiste en un test sobre los conceptos básicos y reglas cinegéticas que todos los cazadores deben conocer antes de poner en práctica su afición, tales como documentación y permisos necesarios, reconocimiento y biología no solo de las especies cinegéticas sino también de las especies protegidas, modalidades y armamento permitidos, lugares donde se permite la caza, nociones sobre administración y gestión cinegética, así como de normativa, ética, seguridad durante el ejercicio de la caza.