Susana Vega Carrasco lleva su obra artística a su tierra de Sayago. Aunque zamorana de nacimiento, el alma sayaguesa corre por sus venas, de la mano de su padre, natural de Gáname, y su madre (ya fallecida), de Fresnadillo. Por eso las 25 acuarelas que desde ayer y hasta el 21 de mayo se exponen en el centro cultural Casa de Viriato de Torrefrades, estarán como en casa y a buen seguro que algunos de los paisajes resultarán familiares para los sayagueses que acudan a ver la exposición cualquiera de las tardes de la próxima semana.

Susana no es nueva en estas lides. Esta joven de 37 años, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, ha protagonizado exposiciones en Zamora y otros puntos de Castilla y León sumando elogios, tanto por su obra como por lo que representa una trayectoria lograda a base de voluntad. Porque la pintora en cuestión es sorda de nacimiento, una limitación que no ha quebrado el objetivo de Susana.

Cuenta su padre, Olivio, maestro como lo fue su madre, que Susana aprendió el lenguaje de sordos de la mano de la religiosa sor Dolores en el colegio del Tránsito. Estudió auxiliar de clínica y después hizo el bachillerato en Bellas Artes para licenciarse en Salamanca, "con alguna matrícula de honor", puntualiza orgulloso. Fue una alumna brillante, "dentro de sus posibilidades", apunta el maestro-padre, aunque semejante curriculum no sea insuficiente a la hora de tener oportunidades laborales. "Abrirse camino en el mundo artístico es complicado para cualquiera, así que para Susana más" admite su padre no sin cierta frustracción por comprobar la realidad de las barreras que la sociedad impone a personas como Susana, con una lesión auditiva tan grave. "Eso del cinco por ciento está en el papel", precisa Olivio Santos sobre el porcentaje de plazas que se reserva a personas con discapacidad.

Susana es consciente de que su vida es una carrera de obstáculos que ha intentado ir salvando desde niña a fuerza de tesón, también con una inteligencia natural que se muestra en sus cuadros. "Soy Susana, artista sorda zamorana... Me gusta mucha la acuarela y pintura óleo y acrílico y también hago el grabado". ¿Cuál es su inspiración? "La realidad y otra veces la fantasía" contesta por whatsapp. En su mundo de silencio es el pincel el que habla.