María José Suárez Barreiro nació en Santiago de Compostela, pero hace 27 años se mudó a Muelas del Pan, municipio que también considera su tierra, por eso en 2016 decidió invertir en él creando una empresa que el pasado verano ya daba trabajo a 12 jóvenes de la zona, lo que le ha valido el reconocimiento de la Fundación "La Caixa" que le ha otorgado el premio "Emprendedor incorpora". La empresa de María José, "Las Vueltas", explota el chiringuito de la playa de Ricobayo de Alba, junto al embalse del Esla, y esta temporada espera crear aún más puestos de trabajo.

- ¿Por qué cree que le otorgan este reconocimiento?

-En poco tiempo hemos creado bastantes puestos de trabajo en el medio rural en el que nos asentamos, el pasado verano tuvimos contratadas a 12 personas y espero que este año sean todavía más. Es verdad que es empleo temporal, porque somos un chiringuito, pero quisimos que todos los trabajadores fueran de la zona, de pueblos como Muelas del Pan o Almaraz de Duero, y además todos personas jóvenes. Estos premios reconocen a empresas que actúan en el ámbito del empleo de personas en riesgo de exclusión social, que no es exactamente nuestro caso, pero desgraciadamente no es algo habitual que hoy en día se creen tantos empleos en un pueblo pequeño como Ricobayo, donde son muy necesarios.

-¿Qué sintió cuando recibió la carta de la Fundación "La Caixa"?

-Mucho orgullo, mucha ilusión, pero como ya he dicho en las redes sociales el premio no es solo mío, es de todos los que han trabajado conmigo y sobre todo de la gente que viene a comer y vuelve otro día y está encantada con nuestro servicio, que es lo que yo me llevo. Muchos vienen desde lejos, de Salamanca, de Valladolid o Palencia.

-¿Quién le acompañará a recoger el galardón?

-La entrega de premios será el 24 de mayo en Burgos e iré con mi marido que es socio colaborador de la empresa, trabaja en la cocina de "Las Vueltas" y controla todo el tema de las compras mientras yo estoy de cara al público, sin él no funcionaríamos así de bien. También vendrá con nosotros la gente de la Asociación El Puente, de Valladolid, que se dedica a asesorar a empresas de nueva creación y son los que nos propusieron para estos premios.

-¿Por qué se decidió a emprender e invertir en Ricobayo?

-Soy de Galicia pero llevo 27 años viviendo aquí, vine con mi madre que trabaja en Iberdrola y le destinaron en el Salto, estoy casada con uno de Muelas y esta también es mi tierra. A mi me encanta eso de tener un negocio de cara al público, pero prefería algo cortito, no durante todo el año, por eso cuando el Ayuntamiento de Muelas del Pan sacó a concurso la concesión del chiringuito de Ricobayo decidí adentrarme ahí, presenté una apuesta muy fuerte, a sobre cerrado, y ahí estamos. Todavía tenemos tres años por delante, por lo menos.

- ¿Cómo fue el primer año del negocio?

-Increíble, la respuesta de los clientes fue magnífica, llegamos a dar 160 menús un día de julio, y otras veces a las siete de la tarde teníamos que cerrar porque no nos quedaban ni bocadillos. Tenemos una oferta muy variada y de calidad, servimos platos combinados, platos por encargo, siempre hay un pulpo a la gallega buenísimo, y como instalamos una carpa ofrecemos cosas más allá del verano, por ejemplo en diciembre organizamos unas jornadas del cocido gallego que fueron un éxito, en enero vinieron a cenar unos cazadores que tenían batida en Muelas, también celebramos cumpleaños.

-¿Ha encontrado alguna dificultad como empresaria por ser mujer?

-No, para nada, en nuestro pueblo nos apoya todo el mundo, más allá de alguna envidia que tampoco tiene que ver con ser mujer o no. Yo con lo que me quedo es con que la gente viene, me conoce, y vuelve, y eso es lo que más me satisface.

-¿Echa de menos más apoyo para emprender en el mundo rural?

-Pues sí. Nosotros explotamos una concesión pública y aun así, detectamos muchas carencias que está en manos de la Administración arreglar con muy poquito dinero. Nuestros clientes también lo ven, el otro día me comentaba una de Valladolid que "es una pena con lo bonito que es esto, lo descuidado que está el entorno". Por ejemplo, el camino que baja hacia la playa está de pena, lleno de baches, hay mucha zarza, cortan el césped pero las mesas del merendero están abandonadas, este año han pintado la mitad de ellas pero sin lijarlas, y han dejado la otra mitad sin pintar. Espero que este año que el embalse está muy bajo, al menos se saquen las piedras y se eche arena para alargar la playa, no sería el primer año que se hace. Y qué mínimo que tener en la playa un par de duchas, como las hay en las playas de Sanabria, y unos baños portátiles en julio y agosto, yo se lo he pedido a la alcaldesa de Ricobayo y al alcalde del Ayuntamiento de Muelas del Pan.

-¿Cree necesario más promoción del embalse de Ricobayo como destino turístico?

-Sí, y no solo fuera de Zamora, dentro de la propia provincia, hay mucha gente de la ciudad que no sabe que tiene una playa magnífica en Ricobayo, a 20 kilómetros de su casa.

-¿Cómo se presenta la nueva temporada?

-Esperamos seguir creciendo, recibir a más gente y, ojalá, necesitar más trabajadores. Llevamos abriendo todos los fines de semana desde Semana Santa y con buena respuesta por parte de los clientes. A partir del 23 de junio, que es cuando le dan las vacaciones a los escolares, comenzaremos a abrir mañana, tarde y noche hasta el final del verano.

-También contribuís a mejorar la oferta cultural en el municipio.

-Sí, tenemos programados varios conciertos. El sábado 17 de junio celebramos el inicio de la temporada con un grupo musical en el que hay unos chicos de Muelas del Pan, el día 29 de julio vamos a tener a un cantautor que ya vino el año pasado, Fernando Maes, y en agosto traeremos a un grupo de Salamanca durante las fiestas de Ricobayo, porque estuve hablando con la organización y solo pueden poner una noche de fiesta, así que nosotros sumamos la del viernes 11 en el chiringuito, para todos los que nos quieran acompañar.