Los ataques de lobo al sur del Duero se han reducido en un 66% en la provincia durante los cuatro primeros meses del año si se compara con el mismo periodo del ejercicio anterior. De acuerdo con los datos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, desde enero hasta abril se han contabilizado 11 ataques al ganado frente a 33 del año pasado.

Según la información presentada por el titular de la Consejería, Juan Carlos Suárez-Quiñones, a las organizaciones agrarias esta misma semana, la cifra global de ataques de lobo al sur del Duero en la Comunidad (Ávila, Salamanca, Segovia y sur de Zamora), ha experimentado un descenso, pasando de 476 registrados en los primeros cuatro meses de 2016 a los 442 contabilizados de enero a abril de 2017.

Por provincias, además de los reseñados datos de Zamora, en Salamanca los ataques han pasando de 106 a 52 en lo que va de año (casi un 51 % menos). Por el contrario, Ávila y Segovia han sufrido un repunte subiendo levemente de 261 a 273 y de 72 a 102, respectivamente.

En reses muertas el descenso también es destacable en la provincia de Zamora y se traduce en 66 este año mientras que entre enero y abril de 2016 la cifra se eleva a 126, con un descenso del 47,6% menos.

Con los datos en la mano, la administración regional constata un "significativo descenso" de las cabezas de ganado perdidas que en el conjunto de Castilla y León es de 814 en los cuatro primeros meses del año pasado, para pasar a 680 en el actual. Esto supone una reducción del 16,5, muy lejos de la registrada en Zamora que es la provincia de la Comunidad Autónoma donde se ha producido un "mayor descenso".

Respecto al procedimiento de pagos compensatorios por los daños a los ganaderos, de las 429 solicitudes registradas por la Consejería de Medio Ambiente en lo que va de año en la región, "ya están abonadas el 85%, es decir 365 expedientes, con un importe de 193.605 euros".

Desde el 31 de mayo de 2016, fecha de la entrada en vigor de la orden que regula este pago compensatorio a los ganaderos por los daños producidos por el lobo, hasta el 30 de abril se han presentado 1.200 solicitudes, de las que se han abonado 1.084, que han supuesto 574.422 euros, correspondientes a 1.921 cabezas de ganado muertas, entre ovino y vacuno.

Este procedimiento, asegura a Junta, "está permitiendo que los ganaderos afectados por ataques de lobo al sur del río Duero estén recibiendo los pagos en un plazo medio de 23 días desde la presentación de la solicitud".

Además, esta medida de compensación de daños ha ido acompañada de otras que permiten reducir los daños reiterados a determinadas explotaciones, como es el asesoramiento para establecer medidas preventivas, la búsqueda de líneas para su financiación, cerramientos voluntarios financiados, entrega de perros mastines y, si no hubiera otras soluciones satisfactorias, controlar las poblaciones locales de lobos.

El Consejo de Gobierno aprobó en mayo del pasado año el Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León. El diagnóstico que recoge el Plan considera que "todos los lobos de la Comunidad, alrededor de 179 manadas que suponen un 60 % de los existentes en España, forman parte de una única población biológica que tiene carácter continuo". El documento clarifica que el río Duero es la línea divisoria que diferencia el estatus jurídico de la especie, cinegética al norte y estrictamente protegida al sur, conforme a la Directiva Europea Hábitats 92/43/CEE.

La finalidad del Plan de Lobo es seguir manteniendo la población en un estado de conservación favorable, buscando la compatibilidad con el aprovechamiento ganadero tradicional y favorecer que la especie se convierta en un elemento dinamizador de desarrollo rural.

"Si a pesar de las medidas tomadas el daño persiste, el plan incluye la posibilidad de realizar medidas de control sobre la población en el marco de la normativa nacional y europea que contempla esta posibilidad tanto al norte como al sur del Duero".

Los problemas de coexistencia entre la ganadería extensiva y el lobo ocuparon parte del Congreso Internacional sobre el Lobo celebrado en el Centro del Lobo de Robledo donde se constató que las poblaciones del norte de España "estaban en un estado de conservación favorable y que los controles al sur del Duero pueden ser un sistema eficaz para disminuir los ataques allí donde hay conflictividad, en áreas donde existen daños a la ganadería".