El 41% de la superficie cosechable esta campaña en la provincia de Zamora se quedará en la tierra. Los graves efectos de la falta de lluvia se están dejando notar en los cultivos hasta el extremo de que este año puede haber un reducción de los rendimientos de más del 58%.

Son las primeras estimaciones oficiales sobre la incidencia de la sequía en el campo zamorano ofrecidas ayer por el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, con motivo de la reunión del Consejo Agrario Provincial en el que están representadas las organizaciones agrarias.

Aunque difícil, la situación es desigual en las comarcas, con el Bajo Duero como la zona más castigada por la falta de lluvia y donde se calcula que pudiera estar afectado el 53%, en Campos-Pan el 34%, en Benavente y Los Valles el 26% y en Aliste el 24%. Esto supone que en el global de la provincia no se va a cosechar más del 40% de la superficie que se siembra.

También están muy secas las comarcas de Sanabria y Sayago, aunque el cultivo de cereal es menor porque se siembra poco y es una superficie más forrajera.

Semejante panorama lleva esta campaña a una reducción media de los rendimientos con respecto a los últimos años de más del 58%, confirmó el delgado de la Junta. En la zona de regadío también afecta a la siembra maíz, que puede disminuir cerca del 35%. "Va a haber un cambio de cultivo del maíz al girasol o bien se van a dejar las tierras en barbecho debido a que no ha podido ni siquiera sembrar" precisó Castro en la comparecencia ante los periodistas junto a la jefa del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería, Rosa María Alonso.

Las estimaciones realizadas por los técnicos del Servicio Territorial de Agricultura plantean también una reducción de los rendimientos en la colza de más de un 50%. Para las leguminosas también es un mal año, con el garbanzo en pérdidas del 30%, en cuando a los guisantes eco solo se podrá cosechar el 60% de la superficie sembrada y el resto de cultivos se plantea una disminución de más del 10% en yero y veza.

Respecto al viñedo Rosa María Alonso preció que los datos preliminares en la Denominación de Origen Toro apuntan a dos con dos zonas especialmente afectadas, El Pego y Venialbo. "El efecto de las heladas depende de las zonas; en algunos puntos de la provincia como Villafáfila se alcanzaron 3,6 bajo cero, pero en Toro o Morales se registraron cero grados. "Cuando no se llega a menos dos grados es difícil evaluar los daños al día siguiente, se van viendo a medida que se ve que la planta no prospera. En algunos sitios la helada fue evidente desde el primer momento, pero es variable en toda la provincia y tampoco se ha podido estimar todavía. Será uno de los temas que se trate en la comisión de estadística" apuntó la jefa del Servicio Territorial.

En cuanto a la evolución que puede experimentar el campo zamorano en función de si finalmente llegan las ansiadas lluvias, Rosa María Alonso explicó que hay cebadas en Duero Bajo, Sayago o en Campos-Pan donde "la situación es prácticamente irreversible". En el caso del trigo, "en algunos sitios todavía si llueve puede ser salvable, el problema es que no se ha producido el desarrollo de la planta en condiciones y aunque llueva no se va a recuperar, entonces los rendimientos van a ser menores".

Los datos se irán valorando y analizando semanalmente en la Comisión de Estadística, como confirmó Alberto Castro, para, a final de mes, mantener otra reunión del Consejo Provincial Agrario.