El catálogo de exclusiones establecido por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para no afrontar indemnizaciones por daños ocasionados por las especies cinegéticas solivianta a las organizaciones agrarias y también a particulares que hacen hincapié en que son propietarios de gran parte de ciertos terrenos cuyo aprovechamiento cinegético gestiona la Junta de Castilla y León.

Las medidas exigidas a los ganaderos y agricultores para evitar que la fauna entre en sus propiedades o relativas al cuidado son calificadas "como propias de personal burocrático". "Lo primero que olvidan es que tienen invadidas las propiedades particulares sin permiso. No están autorizados por los propietarios de terreno, la propiedad es de particulares, que no pintamos nada, y otra cuestión son los ayuntamientos que quieran entrar o no por el aro" afirma el representante de la Alianza José Manuel Soto.

"La gente que viven en los espacios protegidos de la Reserva Regional de Caza de la Culebra o Reserva de Villafáfila o los parques naturales de Arribes o Sanabria somos personas con el mismo derecho que los que vienen los despachos. Nos tratan como a personas de quinta categoría y no nos queda más remedio que reclamar y a protestar".

El responsable de la Alianza insiste en que la Junta "debería poner más empeño en tomar medidas efectivas para reducir fauna y para que los pueblos tengan vida porque están acabando con ellos. No podemos tener ni huerto para autoconsumo y ahora, cuando pedimos medidas para control de jabalí, hay técnicos que firman en contra porque dicen que no hay tales daños".

Soto se cuestiona que la Administración no ponga más énfasis en apoyar al medio rural. "Hay olvido para la gente de los pueblos radicados en terrenos calificados de paraísos y espacios naturales. Fundimos dinero en ferias, fiestas y propagandas y nos olvidamos de lo fundamental: de los que viven en las reservas de la biosfera".

Saca a relucir el representante de la Alianza, ganadero radicado en plena Reserva de La Culebra, que las especies silvestres comen los huertos "y también los jardines". Soto reitera que "quienes viven en la Reserva de la Biosfera tienen derecho a cosas que se nos está quitando".

Indica el sindicalista que la carretera N-631, con un registro asombroso de accidentes ocasionados por la invasión de la fauna silvestre, "de nacional solo tiene el letrero y el cajón de la recaudación camuflado que esta siempre en alguna de las curvas", en referencia a los controles de la Guardia Civil. "Nos quieren obligar a cultivar solo en fincas valladas" dice, y se pregunta "qué medidas adopta la Administración en la N- 631, que viene el ministro de Fomento a Sanabria y van por la autovía de Benavente por temor a un accidente con fauna en la vía que estamos obligados a usar los residentes todos los días".

"La Alianza UPA-COAG saldrá a protestar" asegura el representante de la Alianza, que ya salieron hace unos meses a la calle en Tábara para exigir medidas de control de la población de la fauna silvestre . También pone el foco de sus quejas en la Ley de Seguridad Vial "que sacó adelante el PP, en su mayoría absoluta, pero a ningún partido se la ha ocurrido cambiarla" expresa Soto.