Trabajadores de una brigada de extinción de incendios encontraron el cuerpo de una persona calcinada cuando trataban de sofocar las llamas. Ocurrió en el término de Valdespino, perteneciente al municipio de Robleda-Cervantes. El hallazgo se produjo poco antes de las dos y media de la tarde, al llegar la brigada al camino de Valdespino a Rozas para sofocar lo que parecían un incendio registrado en el paraje de Llama de los Acuerdos, a escasos metros del pueblo de Valdespino. Hasta el lugar se desplazó personal sanitario del Centro de Salud de Puebla de Sanabria y agentes de la Guardia Civil una vez que fueron avisados los servicios de emergencias. Los servicios sanitarios solo pudieron verificar que la persona había fallecido.

Tras la confusión inicial, al no poder precisarse sí era un hombre o una mujer por el estado en que se encontraba, finalmente todos los indicios apuntan a que se trataba de una vecina de Valdespino, A.R.R, de 85 años y residente en el barrio de La Gafa. Hacia las cuatro y media de la tarde llegaba la forense para proceder al reconocimiento del cuerpo y ordenar el traslado al Instituto de Medicina Legal, poco después de las cinco de la tarde, donde se le realizará la autopsia y poder corroborar la identidad de la fallecida.

Todos los indicios apuntan a que la mujer estaba en una finca limpiando los castaños, "con autorización" porque tenía pequeños montones de hojas y broza, como puntualizó uno de los familiares que avisó para realizar el reconocimiento y determinar su identidad.

La identificación no fue posible, dado que el mal estado del cuerpo, y tuvo que reconocerse por los enseres que llevaba, entre otros un anillo. Determinante para verificar la identidad era la presencia del perro que acompañaba habitualmente a la mujer y que no se separó del cuerpo ni se alejó del lugar en ningún momento.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis sobre las circunstancias del fallecimiento, desde que sufriera algún desmayo, que se intoxicara por la inhalación de humo o que se sofocara porque el fuego se descontrolara. La autopsia podrá determinar la causa del fallecimiento.

A. R. se encontraba aparentemente bien de salud y era una persona activa que se preocupaban de que las fincas estuvieran limpias "cada poco la veías limpiando" relataban ayer familiares cercanos. Su familia más directa vivía momento duros tras llegar al lugar. "Sabía que se quedaba en el monte" afirmaba uno de ellos por su costumbre de ir a limpiar los castaños. Consternación en la familia por las dolorosas circunstancias del fallecimiento, y conmoción en los pueblos de Valdespino y El Puente, ya que el barrio de la Gafa está al otro lado del río Tera contiguo al Mercado. Los vecinos más allegados señalaron que era una buena persona y muy querida. Se había recuperado anímicamente tras el fallecimiento de su marido. El Ayuntamiento de Robleda-Cervantes ponía ayer a disposición de la familia los medios necesarios para tramitar las gestiones ante este inesperado desenlace.