La reiteración de las heladas han profundizado la gravedad de los daños en los árboles frutales de parte de la provincia de Zamora y frutos que comenzaban a desarrollarse han quedado achicharrados.

La Alianza UPA-COAG trasladó ayer al Ministerio de Agricultura y a las comunidades autónomas, en la reunión celebrada en Madrid, los cuantiosos daños registrados en la agricultura y ganadería debido a la sequía y la ausencia de precipitaciones sufridos desde primeros de año.

La organización agraria señala que "Castilla y León está siendo una de las regiones donde las altas temperaturas y la extrema sequía ha atacado con más virulencia a los cultivos y pastos provocando pérdidas económicas millonarias en secano, y daños muy elevados en superficies de regadío". Cree que es "imperiosa la necesidad de que las administraciones se involucren con la puesta en marcha de ayudas directas, puesto que el sector está muy endeudado y medidas de otro tipo no servirán para solventar una situación de ruina en muchas explotaciones". La organización justifica estas actuaciones excepcionales "ante el bajo nivel de contratación de seguros que han realizado las explotaciones, debido a que las pólizas se han encarecido notablemente y las coberturas no son las que demandan los profesionales".

UPA-COAG solicita a la Junta de Castilla y León, por otra parte, que "permita a los ganaderos acogerse a una de las cláusulas del reglamento de agricultura ecológica para mantener al ganado ecológico con un porcentaje de alimentos no provenientes de fincas ecológicas como medida de emergencia ante la falta de pastos por la sequía".