Villaralbo y Morales del Vino se hermanaron ayer acudiendo a la ermita del Cristo de Morales para festejar la rogativa y los actos religiosos del 25 de abril, san Marcos. Una cita que cada año se vive con agradecimiento o preocupación sobre todo por parte de los agricultores que por ejemplo ayer en su mayoría imploraban agua. "El cereal como el trigo y la cebada no engrana, así que prácticamente, si no llueve de aquí al domingo, lo damos por perdido". Otros eran más optimistas "hemos vivido situaciones similares, extremas de sequía y al final se arreglaba". La situación actual, con los embalses a menos de la mitad de su capacidad, comienza a ser preocupante incluso para garantizar el consumo humano, subrayaban agricultores de Villaralbo y Morales del Vino.

Un panorama muy diferente al pasado año, cuando la cita con san Marcos se convertía en un acto de agradecimiento debido a que el campo estaba espléndido tras copiosas precipitaciones y los cereales tiraban para arriba sin problema.

Con una pequeña procesión a la entrada de la ermita comenzaban los actos religiosos a los que seguía la misa con feligreses de ambas localidades, Morales y Villaralbo. Unos actos que daban paso a la degustación de las avellanas y la limonada a la que convida tradicionalmente el Ayuntamiento de Villaralbo, y a la costumbre de comer huevos cocidos en san Marcos en el caso de los vecinos de Morales.

El tiempo acompañó y, con el verdor primaveral de fondo, los asistentes a la romería disfrutaron en hermandad de un día que a pesar de no ser festivo en el calendario sí que reunió a decenas de personas que mostraron su fe en el santo.