La población de Muga de Sayago festejó ayer la romería de La Asunción con la particularidad de que los devotos hicieron el desplazamiento hasta la ermita de Fernandiel sin acompañamiento de sacerdote alguno porque el párroco oficiaba a la misma hora en Fariza. No obstante, la Virgen del Amor Hermoso y los pendones salieron embellecidos para la ocasión, y los romeros cumplieron con los salmos propios del desfile religioso, realizado desde la iglesia parroquial hasta el pequeño y pictórico templo, propiedad del pueblo.

La talla de la Virgen, obra del imaginero coresino Ramón Álvarez, fue debidamente preparada en la iglesia momentos antes de salir a hombros. Dos jóvenes se afanaban por vestirla con las mejores galas y arroparla con adornos florales. Una y otra señalaron que la Virgen es conocida como "de Las Mozas" porque en mejores momentos demográficos de Muga "eran las solteras quienes la atendían y vestían".

Mientras, grupos de jóvenes permanecían apostados por las sombras y con los pendones dispuestos para iniciar la marcha, iniciada a las 13.00 horas. Minutos antes un grupo de jóvenes arrancó con el pendón tendido, para no tener que sortear los tendidos eléctricos y telefónicos del callejero, y en punto partieron los pequeños con un pendón de menor tamaño y los romeros con la Virgen de la Asunción. A la salida del pueblo se hermanaron todos los romeros, que efectuaron el trayecto con los pendones debidamente izados y los devotos desgranando salves y un constante "ora pro nobis" (ruega por nosotros) saliendo de sus bocas.

El sol castigaba de lo lindo y no faltaban los sombreros en una romería que discurría a un paso asequible a prácticamente todo el mundo. Como es habitual, parte de los romeros prefirieron desplazarse directamente hasta la ermita de Fernandiel para hacer los preparativos del templo y buscar el acomodo de la comida campestre bajo alguna de las sombras de los árboles de la zona o de las sombrillas instaladas al efecto. Ayer fue un día propicio para disfrutar "del talego", que, según apunta un vecino, ya no es la pura tortilla, el jamón y el chorizo como antaño, y ahora incluye otros ingredientes.

El acto religioso de la misa fue oficiado a las 17.00 horas en la ermita de Fernandiel, del siglo XIII, que sorprende por el calado de sus pinturas y la presencia de exvotos. Al regreso los romeros acompañaron a la Virgen del Amor Hermoso hasta la iglesia parroquial, cuidada como esmero por Muga.