La Asociación de Vecinos de Villaflor "La Barca" ha presentado un escrito de alegaciones sobre el procedimiento de evaluación ambiental de la autovía A-11 de Zamora a la frontera con Portugal, para evitar que la nueva vía rompa la continuidad entre la carretera de acceso al pueblo y el camino que los vecinos de Villaflor utilizan diariamente para llegar hasta Villalcampo, localidad vecina en la que encuentran gran parte de los servicios que necesitan.

Los miembros de la asociación que preside Sagrario Piorno entienden que "la conservación de las comunicaciones entre los distintos pueblos de la zona forman parte del medio ambiente, además de afectar a las personas que habitan en el medio rural que la futura autovía atravesará". Entienden que "no es posible, por razones económicas, de seguridad y de normativa incluir un acceso a la autovía A-11 en ese punto, pero hay soluciones mucho más respetuosas con el ambiente rural, más seguras e incluso más económicas que la que se propone en el estudio".

La alegación afecta al tramo número 2 del estudio, entre Ricobayo y Fonfría. La autovía A-11 corta la carretera ZA-L-2430 que actualmente da acceso a Villaflor desde la Nacional-122, pero se repone mediante un paso inferior un poco más al oeste, concretamente en el punto kilométrico 2+638 de la autovía, tal y como se muestra en la primera imagen que acompaña a esta información - imagen orientada hacia el sur-, cedida por la asociación. Los vecinos critican esta decisión de desplazar su carretera hacia el oeste, hacia el enlace de Cerezal, "cuando la mayoría de desplazamientos se realizan hacia el este, en sentido Zamora". En la imagen también se observa cómo se rompe la continuidad entre la carretera y el camino de Villalcampo.

Así mismo, los vecinos señalan que el paso elevado se sitúa en el punto kilométrico 3+310, a 600 metros del cruce de Villaflor, comunicando un camino rural que no existe con un camino paralelo a la autovía que se dirige hacia la carretera de Villaflor. Por otro lado, en el plano se nombra el paso inferior como "PS-2+6 Especial para paso de fauna", quienes presentan las alegaciones suponen "que se trata de un error".

En este trazado la asociación vecinos de Villaflor encuentra varios problemas, pues además de romperse la ruta entre Villaflor y Villalcampo, "pueblos vinculados desde hace años", se alargan los desplazamientos más comunes en dirección Zamora, se limita por razones de altura el tránsito de grandes vehículos por el paso inferior, necesarios para el mantenimiento del parque eólico Valdelanave, se dificulta el movimiento de los tractores al desplazar el paso elevado al punto 3+310, se crea inseguridad en el cruce, ya que se mantiene el actual diseño sin plantearse una rotonda o cruces a distinto nivel, y se encarece el proyecto al disponer un paso elevado y otro inferior, además de la construcción de dos nuevos ramales, por un lado la desviación de la carretera ZA-L-2430 y por otro el nuevo camino rural que conduce hasta el paso elevado.

Ante esto, lo que propone la Asociación de Vecinos de Villaflor es conservar la actual ubicación del cruce entre la ZA-L-2430 y la N-122 con un paso elevado sobre la autovía, tal y como se observa en la segunda imagen que acompaña a estas líneas, eliminando el paso elevado proyectado 600 metros más allá. "No parece hacer falta modificación alguna del trazado, ni de la autovía proyectada ni de la carretera de Villaflor", señalan los vecinos que presentan la alegación, quienes creen que esto facilitaría "la permeabilidad de los movimientos de las personas que son parte del medio y viven en una de las zonas más castigadas y aisladas por el embalse de Ricobayo".

El paso elevado terminaría sobre el cruce con la N-122, y allí proponen habilitar una rotonda "que redundaría en una mayor seguridad en el cruce", y dado que el principal camino rural -el que conduce a Villalcampo- llega a dicho cruce "la movilidad de los vehículos agrícolas estaría también resulta sin la necesidad de expropiar más terrenos". En cuanto al acceso al parque eólico Valdelanave, también se resolvería, ya que el paso elevado evitaría las limitaciones en altura que afectarían a los vehículos especiales ocupados en las labores de mantenimiento de los aerogeneradores.

Desde la asociación recuerdan que la "carretera de Villaflor" no solo da servicio a su pueblo, sino que es una carretera local que permite que pueblos aislados al otro lado del embalse del Esla puedan acceder hacia Zamora, pues desde que se construyó en 1998 el puente que da continuidad a la carretera también la utilizan diariamente los habitantes de Villanueva de los Corchos, o los de Videmala. "Esa comunicación es vital para una zona quesfre una de las más fuertes despoblaciones de la península Ibérica", apostillan los vecinos.

Por último, la Asociación de Vecinos de Villaflor "La Barca" reconoce que el nuevo proyecto "mejora el anterior, al conservar íntegramente la N-122 -salvo en las inmediaciones del puente sobre el embalse de Ricobayo-, lo que supone que las gentes de la zona que atraviesa la autovía van a poder desplazarse entre pueblos sin la necesidad de utilizar vehículos exclusivamente utilizados en autovías", y se alegran de ver que el proyecto de la A-11, parado por la fuerte crisis, vuelve a reactivarse.