Dos de los códices inscritos en el Registro de la Memoria del Mundo se conservan en la Biblioteca Nacional de España: el Beato Emilianense y el Beato de Fernando I y Sancha. Solo en los dos últimos años, ambos documentos han generado 11.860 descargas, y el más interesante para los investigadores, el de Fernando I y Sancha, fue la obra más consultada el año pasado con 6.393 descargas, a bastante distancia de la segunda más visitada, Las Cantigas de Santa María con 2.200.

La directora de la Biblioteca Nacional de España, Ana Santos Aramburo, presentó estos datos en Tábara para demostrar el "enorme" interés que suscitan estos documentos. "Mil años después" de su alumbramiento estas "piezas singulares" siguen "encerrando un misterio un gran atractivo". La responsable de la primera biblioteca de España apostó por garantizar "la protección, difusión y conocimiento" de unas obras "singulares y únicas para la historia de la humanidad".

En su intervención, Santos Aramburo defendió que se sigan estudiando estos manuscritos y se siga "permitiendo que su enorme poder de fascinación pueda revertir en la ciudadanía, en cuantas más personas mejor". Porque la mejor manera de valorar este patrimonio cultural es "preservándolos, conociéndolos y difundiéndolos".

El alcalde de Tábara, José Ramos San Primitivo, tuvo un recuerdo especial para John Williams, principal valedor de la aportación histórica de la villa a la cultura de la Edad Media. No es casual que en la actual iglesia de Santa María, donde se levantó el Scriptorium de Tábara, reposen las cenizas del medievalista, considerado como el mayor especialista de códices en el mundo.

Y allí, donde están sus restos, vuelve hoy el Beato de Tábara, procedente del Archivo Histórico Nacional, en lo que es un hecho "excepcional", en palabras de su directora Carmen Sierra. Un traslado costoso, para el cual se ha contratado un seguro que garantice la integridad de una pieza "de valor incalculable".

El procedimiento lleva sus trámites. "Hay que tener una orden ministerial, estudiar las condiciones y hacer un seguro, sobre todo para que nadie tenga la tentación de robarlo porque es imposible poner valor a un documento de tal riqueza" precisó la directora de la AHN. Tales medidas de seguridad han rodeado de misterio la llegada del Beato de Tábara. "Lo seguro es que estará en la iglesia de Santa María a partir de las 11 de la mañana y hasta las 9 de la noche" se limitó a asegurar el alcalde José Ramos San Primitivo.

"Hay que agradecer al Ministerio que haya dado permiso para trasladarlo a una localidad como Tábara porque no es nada normal" admitió Carmen Sierra.

Mucho de este esfuerzo se debe a Severiano Hernández Vicente, subdirector general de los Archivos Estatales, quien en la sombra "ha hecho mucho para que estemos viviendo este acontecimiento histórico" agradeció el alcalde.

En la jornada de ayer también tuvo cabida la presentación del premio de investigación "Torre de Tábara" que concede la Asociación de Amigos del Archivo Histórico Nacional. Su presidenta María Jesús Álvarez-Coca González anunció la segunda edición de un premio que concedió el primero en el año 2002. "Es todo un lujo y un orgullo estar en Tábara presentando un premio tan vinculado a este lugar" expresó esta archivera, que fue directora del Archivo Histórico Provincial de Zamora durante los años 80.

Álvarez-Coca anunció que los trabajos que opten al premio se presentarán entre el 3 de mayo y el 31 de octubre y el premio será una edición de la obra a cargo de la editorial Doce Calles. La información sobre las bases estará en una web que se activa el 3 de abril y la resolución del premio será antes del 31 de diciembre para su concesión el 18 de marzo, fecha de la creación del AHN.