El aprovechamiento de los pastos en Fariza, y las sentencias sobre la ordenación de los mismos, volvieron ayer a marcar el desarrollo de una sesión plenaria que tenía como principal punto del orden del día la propuesta de la adjudicación a los ganaderos de los pastos para acogerse y percibir a las ayudas de la PAC.

La Alcaldía dio lectura a la relación de los ganaderos de las diferentes localidades del municipio "con derecho" al aprovechamiento, remarcando que el reparto de adjudicación de hectáreas ha sido realizado en conformidad y teniendo en cuenta "la declaración jurada efectuada por cada ganadero y que viene a acreditar el número de reses que tiene cada uno".

La representante del Partido Popular, María José Silvo, se interesó por conocer si a todos se les había pedido "la misma documentación", asegurando el alcalde, el socialista Manuel Ramos, de forma positiva para todos los que tienen contrato de granjería "porque no cabe otra". También precisó que algunos vecinos no aparecen en el listado porque no cuentan con el número suficiente de cabezas de ganado exigido para los requerimientos de la PAC.

Previamente, como viene siendo habitual, el regidor expresó que no se autorizaba al público asistente al Pleno a grabar con sus móviles el desarrollo (por lo que respecta a la difusión de la imagen), pero, como es también corriente por parte de dos asiduos, se hizo caso omiso y se grabó la sesión.

El concejal de Ciudadanos José Antonio Renilla, expuso su disconformidad, en algunos aspectos, con lo recogido en las actas y lo expresado en la sesión.

La reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que desestima el recurso de apelación interpuesto por el Ayuntamiento de Fariza contra la sentencia dictada el pasado 20 de septiembre por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, de Zamora, y que echó para atrás el acuerdo plenario sobre la propuesta de aprovechamiento del Monte de Utilidad Pública "Encastrilladas y Corbas", estuvo más que presente en el debate.

Llamó especialmente la atención la intervención del concejal Manuel Antonio Fadón para afirmar que "había intentado hablar con el juez" para tratar sobre la cuestión de los pastos en Fariza. Aunque dijo hablar al respecto en calidad personal, no como concejal. Incluso hizo mención a que "se han dicho cosas que no van por Ley sino por enchufismo". "Nunca he tenido que estudiar las leyes y ahora he tenido que estudiarlas", dijo. No obstante hizo un llamamiento a que "amablemente", lo conveniente "era hablar más, hablar mucho y bien, y menos denuncias, Y mirar menos para el ombligo de algunos". Justificó el recurso del Ayuntamiento a los fallos judiciales porque "también tiene derecho a reclamar" cuando las sentencias son recurribles.

La anulación de la última ordenación de pastos aprobada por el Ayuntamiento de Fariza centró el debate de los corporativos en aclarar qué ordenanza es la que está en vigor en la actualidad, que, según expresó el Equipo de Gobierno, es la correspondiente al año 2012, que viene a ser la aprobada en el año 1992 "con algunas modificaciones".

La edil popular fue más allá y, a consecuencia de la anulación judicial, preguntó "si existe la opción de reclamar las tasas que se hayan podido cobrar injustamente". La Alcaldía señaló que "a partir de hoy mismo", aunque remarcó que "no tienen ningún derecho porque las tasas son impuestas por la Junta de Castilla y León a través del Servicio Territorial de Medio Ambiente".

A la sesión plenaria asistieron, como público, algunos ganaderos favorables al actual sistema de aprovechamiento de pastos, y también un vecino y otro ganadero de reconocida oposición al Equipo de Gobierno. Fueron constantes la referencia a que los ganaderos de Fariza llevan reuniéndose desde hace año y medio para buscar una solución, con el resultado de diez a favor del presente sistema, y tres en contra del actual reparto. "Nunca como ahora se había llegado a una situación tan favorable y con tantas garantías sanitarias" expresaba uno de los presentes. Justificada el reparto por lotes del aprovechamiento de los pastos porque garantizaba que los animales estuvieran separados unos de otros y bajo la gestión particular de los ganaderos. "Tengo vacas de una clase y otro ganadero las tiene de otra. ¿Cómo puede garantizarse la crianza si los toros de uno y otro andan mezclándose con ambos ganados?". También se hacía referencia al desigual desvelo de uno y otros ganaderos, indicándose que hubo ganados con crías "sin tener carneros en el rebaño". Sencillamente porque hacían la labor de semental los machos de otras explotaciones.

Otro ganadero criticaba la postura de los promotores de las denuncias indicando que alguno contaba con más superficie que ningún otro, en referencia a María José Silvo.

Por parte de los contrarios al sistema actual, la solución pasaría, para algunos, por "conceder superficie con dos hojas". Incluso hablan de "la rotación" entre los ganaderos de las superficies aprovechables, pero convencidos de que, de hacerse anualmente, esta fórmula supone un problema o una imposibilidad por cuestión de siembras. También destacan que en el reparto se ha dado un favoritismo en cuanto a la proximidad de algunas explotaciones a los terrenos libres. "Abren la puerta y ya están los ganados en la zona, y otros tenemos que hacer dos kilómetros". María José Silvo resaltaba, en cuanto a la superficie concedida (170 hectáreas), que una parte importante de su lote "es zona de carrasco" y apuesta por otro reparto de las zonas libres.

Es de tener en cuenta que en Fariza también existe una ganadería de ecológico que suma más ingredientes al aprovechamiento de pasto por los requisitos exigidos para cumplir con esta vitola. Renilla afirma que "si hubiera humildad se habría llegado a un acuerdo" sobre este aspecto. También se hace referencia a ganaderos que tienen como actividad principal la enseñanza o ser funcionarios de la Junta. "Si esto va a pique nosotros qué hacemos, pero ellos siguen con su sueldo" expresaba un ganadero.

Otro ingrediente. Un vecino considera razonable que los beneficios del pasto (cifra en 200 euros hectárea) también repercutieran en la ciudadanía.