Con expectación recibieron ayer los vecinos de Sanabria y Carballeda las últimas escaramuzas del invierno, con rachas intermitentes de nieve que blanquearon los tejados pero que no llegó a cuajar en las carreteras ni en las calles.

El tráfico en la red principal, la autovía A-52 y la Nacional 525, discurrió con normalidad y con precaución por hielo a primeras hora de la madrugada, si bien el asfalto estuvo despejado prácticamente todo el día entre los puertos del Padornelo y la Canda. Los accesos a Porto y San Martín de Castañeda se blanquearon pero la capa no llegó a alcanzar un espesor preocupante. La mirada ahora se dirige a la Laguna de Peces, punto de encuentro de visitantes este fin de semana con una primavera que arranca con tintes invernales.