La raza zamorano-leonesa cuenta actualmente con un total de 1.463 animales inscritos en el Libro Genealógico, pertenecientes a 432 ganaderías. Las burras reproductoras ascienden a 569 (de 961 hembras pues no todas son aptas) y los sementales a 96.

En 2016 se dieron de alta como socios de Aszal 8 explotaciones con 17 ejemplares, 5 de ellos foráneos de Refresa del Condado (León), Carpio de Azaba (Salamanca), Navarredondilla (Ávila) y Segovia. Se dieron de baja por diferentes motivos 36 socios con 55 animales, la mayoría de pueblos de Aliste, Alba y Sayago. Muchos por edad avanzada o fallecimiento.

La raza fue declarada en peligro de extinción en 1987, con lo cual fue necesario optimizar los resultados reproductivos y ello se ha ido consiguiendo a través de "Aszal", poniendo en práctica técnicas de reproducción asistida que contribuyen a la eficiencia y mejora sanitaria de los reproductores, asegurando así sus funciones: "La inseminación artificial nos permite disminuir el riesgo de transmisión de enfermedades venéreas, conocer la calidad de nuestros sementales y facilitar la posibilidad de cubrir burras en zonas donde nos se dispone de garañones".

A partir del año 2003 se comenzó a trabajar en el desarrollo de cada campaña reproductiva de marzo a julio. Por un lado se realiza el control reproductivo en los puntos donde existen paradas de sementales y por otros se establecen circuitos de inseminación artificial. El circuito de inseminación artificial se centra en zonas como Aliste y Sayago donde en la mayoría de los pueblos con burras no hay paradas de sementales cerca: "Esta técnica conlleva un estricto control reproductivo de las hembras que nos aporta información sobre el estado sanitario general de los animales y sus situación reproductora".