El Ayuntamiento de Morales del Vino ha endurecido la ordenanza municipal que regula el suministro de agua potable para, entre otras cosas, establecer medidas administrativas e incluso judiciales contra quienes defrauden, tanto con el objetivo de no pagar como para aminorar la factura que deben aportar.

El Ayuntamiento se compromete a atender a los vecinos con la máxima corrección y celeridad y establece un nuevo mecanismo para recoger las quejas que se planteen contra los empleados municipales o sobre anomalías en el funcionamiento del servicio.

Además de detallar los tipos de corte de suministro admisibles, indica que los vecinos que utilicen aparatos que puedan sufrir daños por el corte repentino del mismo deben colocar un depósito en acosa y adoptar todas las medidas oportunas para evitarlo.

La ordenanza regula los abusos graves, que darían lugar a la rescisión del suministro. Entre otras cosas se cita el consumo de caudales desproporcionados, suministrar agua a terceros, "remunerar a los empleados del Ayuntamiento, aunque que sea por trabajos efectuados por estos a favor del vecino" sin autorización municipal o utilizar la acometida de una finca para efectuar el vertido en otra.