Las dos secciones de la Unidad Militar de Emergencias desplazadas esta semana a Aliste desde Ferral del Bernesga (León) trabajan en la playa La Chanera, en San Martín del Pedroso, poniendo en práctica los ejercicios que llevan a cabo cuando intervienen en zonas afectadas por inundaciones. Así, en las aguas internacionales del Manzanas, pisando terreno español y portugués, los soldados realizan achique y contención, búsqueda de víctimas o movimientos de camilla sobre el río.

Búsqueda en orillas

Los soldados aprovechan el agua embalsada en La Chanera para practicar técnicas de búsqueda en orillas, algo necesario durante la avenida de un río cuando puede haber gente atrapada en la zona inundable. Una búsqueda rápida se puede hacer recorriendo ambas orillas con dos coches o inspeccionando desde el agua, con una embarcación neumática o zodiac y un kayak. En la embarcación neumática siempre trabajan un patrón que dirige el motor y un guía que se coloca en proa con una paleta para medir la profundidad del agua en busca de rocas u objetos que pudieran dañar la embarcación, mientras el kayak sirve de apoyo para reconocer aquellos recovecos que no son accesibles desde la embarcación neumática, también suele ir conducido por dos soldados. Cuando se requiere una búsqueda más exhaustiva a las embarcaciones se unen varios compañeros que recorren las orillas a pie con bicheros que pueden utilizar para apartar la vegetación.

Movimientos de camilla

Cuando la UME rescata a personas en inundaciones, a menudo estas se encuentran en lugar de difícil acceso y casi siempre precisan asistencia médica, si la ambulancia no puede llegar a recogerlo, esta unidad militar cuenta con sus recursos para poner a la víctima a salvo. En el río Manzanas los soldados practicaban el martes cómo trasladar una camilla de una orilla a otra con una tirolina que sujetaban a un árbol del lado portugués y a su propio camión aparcado en la parte española del área recreativa. Cuatro de ellos tiraban de la cuerda desde España para hacerla avanzar sobre las aguas de la manera más suave, mientras los compañeros situados en la ribera lusa sujetaban bien la soga. Esta misma técnica se puede utilizar para hacer llegar víveres, mantas, botellas o herramientas de trabajo a una zona aislada por el agua.

Achique y contención

Por último, pero no menos necesario, los militares trabajaban técnicas para mitigar los efectos de las inundaciones, como el empleo de sacos terreros para proteger una determinada zona o reconducir un caudal, y también el achique con autobombas para vaciar sótanos y garajes anegados. Antes de llevar a cabo estas prácticas el batallón instaló en el área recreativa de La Chanera una carpa conectada a un potente cañón de calor en el que los militares pueden cambiarse de uniforme, secarse y entrar en calor cuando el trabajo requiere mojarse, algo que utilizan cada vez que intervienen en inundaciones.

Además, la UME ha registrado la presa de La Chanera como un lugar en el que recargar sus autobombas si tienen que volver a sofocar un gran incendio forestal en esta zona de la Raya, pues durante su intervención en el incendio de Latedo en julio de 2015 las riveras estaban secas y se sirvieron de dos tomas de agua en San Mamed y Sejas que acabaron vacías. La gran cantidad de incendios que experimenta cada año la Comarca Forestal de Aliste es uno de los motivos por el que este cuerpo militar ha elegido estas tierras para llevar a cabo sus prácticas.