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Los militares también aprovecharon para practicar rápel por el campanario de la iglesia del poblado. Esta técnica no solo es necesaria en edificios en los que una o varias plantas han quedado inaccesibles tras una catástrofe, sino también para descender barrancos en el medio natural, por ejemplo durante una nevada o un incendio forestal, utilizando como enganche una roca, un árbol fuerte o el propio camión. En estas prácticas es el propio soldado que coloca el enganche el primero que lo prueba, y pronuncia las palabras "rápel libre" cuando ha terminado el descenso para dar paso al siguiente compañero.

Apuntalamientos

Otra labor que la UME suele llevar a cabo en situaciones como inundaciones, incendios o incluso terremotos es el apuntalamiento de edificios que corren peligro de derrumbe para asegurar su integridad y evacuarlos. Los militares ayer se afanaban en serrar madera y colocar puntales en las puertas y las ventanas del poblado del Salto para practicar las distintas técnicas, entre ellas algunas de las más complicadas como las que se requieren para los arcos de medio punto, o las cruces de San Andrés para las aberturas más amplias.

Respiración asistida

Asimismo, los soldados han ensayado una inspección en un edificio lleno de humo, situación a la que pueden llegar a enfrentarse tanto en incendios como en terremotos, para ello cuentan con equipos de respiración asistida con una autonomía de unos 30 minutos y un sistema que avisa cuando solo queda un 15% de carga. En el ejercicio realizado ayer soltaron una bomba de humo en un sótano del Poblado, donde esperaba un compañero, la víctima. Cuatro unidades con sus respectivos equipos de respiración bajaron al lugar con una guía de vida, una cuerda que indica el camino de salida si no hay visibilidad, y en cuestión de minutos subían con la persona que habían encontrado. Un compañero cuenta en el exterior el número de personas que entran y salen para evitar que nadie se pierda dentro, ya que en un incendio real caminarían completamente "a ciegas".

En las situaciones de emergencias cuentan con un vehículo conectado a un satélite de Hispasat por el que pueden recibir y enviar información a la Comandancia para coordinar los trabajos incluso cuando se ha caído la cobertura de telefonía e internet. Entre otras cosas, el mando a cargo de la estación marca en un mapa la situación real en cada momento de los vehículos y efectivos desplegados, y las zonas afectadas por la emergencia en cuestión. Es el trabajo que suele realizar el teniente de Teso, que también se ha traído a Aliste su particular oficina con ruedas. Estos días la UME utiliza estas máquinas para imprimir cartografía, algo que jamás da problemas técnicos, a diferencia del GPS.