El obispo de Astorga ha iniciado una "amplia y exhaustiva" investigación sobre los presuntos abusos sexuales por parte de sacerdotes durante los años 80 en el seminario menor de La Bañeza y el colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria para verificar la verosimilitud de los hechos.

Así se lo confirmó ayer el prelado a los cinco exseminaristas de La Bañeza y Astorga con los que se reunió después de que éstos le solicitaran una entrevista personal para reclamar una investigación "hasta el final" de todos los casos "presentes y futuros" que puedan denunciarse. Tras la reunión los seminaristas admitieron que los objetivos de la misma "no se han cumplido".

A lo largo de una hora y diez minutos, los exseminaristas y el obispo Juan Antonio Menéndez, a quien acompañaba el vicario judicial, Julio Alonso, hablaron sobre la investigación de los abusos sexuales en antiguos centros dependientes del Obispado donde se ha denunciado su existencia durante los años 80.

Los exalumnos manifestaron al obispo, Juan Antonio Menéndez, su solidaridad con las víctimas de abusos sexuales en su infancia y le pidieron que investigara los hechos que salieron a la luz pública el pasado mes de enero a raíz de la primera condena a aun sacerdote de la diócesis, el expárroco de Tábara José Manuel Ramos Gordón, quien admitió haber abusado de varios menores.

En el diálogo de ayer, el prelado asturicense les comunicó que había iniciado, de acuerdo con la Congregación para la Doctrina de la Fe, una "amplia y exhaustiva investigación" con el objeto de verificar la verosimilitud de los citados hechos en el Seminario de la Bañeza y en el Colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria.

Según un comunicado emitido por el propio Obispado de Astorga, el prelado les manifestó también a los exseminaristas su "firme intención" de aplicar la ley canónica en lo que dependa de su autoridad; "no tolerar, ni en el presente ni el futuro, ningún caso de delitos de este tipo y tomar las medidas oportunas para prevenirlos".

Los exseminaristas emitieron también un comunicado donde apuntaron que se mostraban "satisfechos" para ser una primera reunión, pero también "expectantes por el futuro, aunque nuestros objetivos no se han cumplido".

Decepción que viene dada porque ante la reclamación de una "condena mayor" para José Manuel Ramos Gordón, el obispo les dejó claro que "el caso está cerrado y no se va a reabrir bajo ningún concepto". Y esa misma afirmación vale para los encubridores de los hechos denunciados por el ex seminarista F. L. que generaron la primera condena eclesiástica en la Iglesia de Castilla y León. "Al respecto ha dicho el vicario que forman parte del mismo caso prescrito de Ramos Gordón" precisa el comunicado de los antiguos alumnos.

"El compromiso del Obispado ha sido el de colaborar con nosotros para que todos los casos salgan a la luz. También, que todos los casos, presentes y futuros, serán investigados hasta el final".

Sobre la condena de José Manuel Ramos Gordón, tanto el obispo como el vicario la calificaron de "justa y acorde con la ley canónica". Y además apuntaron en la reunión que "a sus 63 años ya ha sido suficientemente castigado, cuando le ha tocado aceptar la jubilación. Textualmente han manifestado "se ha llegado hasta donde se ha podido llegar"".