El Juzgado de Primera Instancia de Puebla dejó ayer visto para sentencia el procedimiento para la declaración de incapacitación del ganadero de Peque, Rafael Lobato Prieto. En la vista, celebrada a puerta cerrada, el Ministerio Público reiteró en sus conclusiones la petición de incapacitación y el nombramiento de un tutor, que podría ser una entidad asociativa que vele por los intereses legales del afectado, mientras que la abogada defensora pidió su desestimación.

La defensa señaló que esa petición afecta solo "a la capacidad para interponer procedimientos". En la vistas declararon como testigos un familiar del demandado y un ganadero, conocido de Lobato. El médico forense que ha elaborado el informe también testificó y respondió a las preguntas de las partes.

La defensa subrayó la situación de su cliente que afronta el verdadero problema que no es otro de la inviabilidad del camino público que conduce a la explotación ganadera, que regenta en Peque. "Mi cliente no ha tenido otro remedio ante el problema grave que tienen, no poder acceder a su propiedad y hacer su actividad, ser ganadero". Lobato ha interpuesto 26 denuncias relativas al camino que accede a su propiedad y por el que no puede circular. A esas denuncias hay que sumar otros procedimientos en vía administrativa por los expedientes sancionadores al no poder sacar de su nave los animales que mueren y en vía penal, el último por una paliza que recibió.

La madre de Rafael Lobato, con importantes problemas físicos, no pudo acceder a la sala de vistas para declarar, al no funcionar el elevador eléctrico que accede a la segunda planta del edificio, que se avería de manera reiterada. El juez validó la declaración que ya había formulado.