"En el término de Zamora, muy cerca de Villaralbo, en una tierra de Julio, aterrizó un aeroplano". Así comienza la copla que hace referencia al aterrizaje forzoso de un aeroplano en Villaralbo. Un suceso del que se hacía eco El Correo de Zamora en 1938 y que ayer era escenificado por un grupo que participaba en el desfile de carnaval en Villaralbo. Era la periodista Ana Arias la encargada de relatar el suceso y de dar a conocer a la gente del pueblo la crónica del avión caza que volvía del frente de Zaragoza, donde había participado en la Batalla del Ebro y se dirigía al aeródromo de Matacán. En la cubierta del avión se podía leer el lema "Suerte, vista y al toro". Dos enfermeras y el piloto eran los que marchaban delante del avión caza diseñado para el pasacalles.

La cita del antruejo en Villaralbo volvía ayer a lucir con entusiasmo, participación y un amplio elenco de representaciones para todos los gustos, desde el Villaralbo Tour, con recuerdos de la villa, como la fachada de la antigua fábrica de hilaturas, la iglesia o el escudo, poniendo en alza el pasado y el presente del pueblo. Un numeroso grupo de arañas, más grandes y chicas, de negro y con ocho patas, participaban del pasacalles en el que el Pokemon llamaba la atención con sus colores y la indumentaria hecha de cartones, tela y aluminio. "Somos el CSI Bebientes".

Las plataformas de los tractores, con las carrozas, traían verdaderas escenificaciones muy completas y animadas. Los payasos de la tele compartían espacio en el circo con trapecistas y encantadores de serpientes, amén de otros artistas del espectáculo. Pero sin duda el que más risas despertó era el grupo de amigos que disfrutaban de sus vacaciones en la playa al lado del Chiringuito La Tranca al que se acercaba de vez en cuando, abandonando la sombrilla, la hamaca e incluso la piscina de agua que tenían para el remojón. A destacar también la apuesta más dulce, con unos logradísimos panales, la reina y las obreras amén de los apicultores que blindaban la producción de la miel.

Otro numerosísimo grupo de astronautas marchaban tras el gran cohete de la NASA saludando al público antes de entrar a bordo para despegar rumbo al espacio. A pie de calle, y como espectadores no faltaban tampoco los disfraces principalmente de pequeños acompañando sus padres a contemplar el desfile más imaginativo del año, que concluía en el salón cultural.

Para hoy está previsto el baile de disfraces infantil.