Los investigadores podrían agotar las 72 horas, que permite la ley, para cerrar la investigación y poner a disposición judicial a los tres detenidos el martes, en el término de Asturianos de Sanabria, interceptados por la Guardia Civil en Mombuey cuando circulaban en un vehículo presuntamente robado.
Agentes de Benemérita continuaban ayer con la búsqueda de una cuarta persona, después de ampliar desde el martes a última hora de la tarde el radio de rastreo hacia la zona de San Salvador de Palazuelo y Cernadilla, tras peinar exhaustivamente todo el sur del término de Asturianos y el anejo de Entrepeñas y el término vecino de Palacios de Sanabria.
El cuarto individuo estaría también identificado por los investigadores. Los controles se centraron en el acceso de cualquier coche a la zona, ya que al parecer uno de los fugados contactó con una quinta persona para que fuera a recogerlos, tras tener que abandonar el vehículo robado y emprender la huida.
Al parecer, los tres detenidos tienen un significativo historial delictivo que estaría siendo investigado. Al menos, uno de ellos estaría reclamado por otro juzgado por causas pendientes. Se investiga la presunta relación de estas cuatro personas con diferentes robos perpetrados en la provincia de Zamora.
La huida terminó en Asturianos. Los hechos se produjeron en l madrugada del martes, cuando los cuatro individuos, cuya identidad todavía no ha trascendido, se encontraban en la gasolinera de Mombuey. Los agentes del puesto verificaron que el vehículo en el que viajaban era robado.
Poco después de las cinco de la madrugada los cuatro individuos emprendieron una huida por la carretera Nacional 525 hasta Palacios de Sanabria, donde posiblemente por un error, se incorporaron a la autovía en el enlace de la venta de Remesal pero en sentido contrario. Una vez en la vía y tras recorrer poco más de cinco kilómetros abandonaron el vehículo y se dieron a la fuga saltando la valla de la autovía.
El amplio despliegue de la Guardia Civil y la colaboración ciudadana permitió que los agentes detuvieran pasadas las once de la mañana a dos individuos que llevaban armas, en concreto dos escopetas de balines, y una bolsa en la portaban diversos objetos entre ellos un machete. Tras su detención fueron enviados al calabozo del cuartel de la Benemérita en Puebla de Sanabria.
Poco antes de las dos de la tarde, una tercera persona era detenida tras ser detectado en las inmediaciones de un paso elevado de la autovía, escondido entre los matorrales. Uno de los perros de la unidad Cinológica, especializado en detectar personas vivas en la maleza, dio con su rastro y condujo a los agentes hasta su ubicación exacta. Este individuo expresó su temor a que le mordiera el perro. Esta tercera persona también fue trasladada al calabozo de Puebla.
