El año meteorológico de 2016 en Aliste pasará a la historia por una incongruencia: fue a la vez el más lluvioso, en su conjunto, y el de más sequía en la época estival.

Los 863,3 litros caídos del 1 de enero al 30 de junio ayudaron a abastecer los acuíferos garantizando la supervivencia del cauce de muchas fuentes y de aquellos ríos que dependen de los manantiales, caso del fronterizo Manzanas y del Frío que no dejaron de correr a lo largo de todo el verano.

La nota negativa estuvo en los ríos que beben de las lluvias, con el caso más grave del Cebal que sufrió el corte del cauce más largo de su historia, concretamente alrededor de ocho meses. Dejó de correr el día 9 de junio y no se unió al Aliste en "El Rodillón" (Raya entre Flores, Fradellos y Valer), hasta las lluvias del 11 de febrero de 2017.

El motivo estuvo en la escasez de precipitaciones veraniegas: 8 litros en junio, 6,7 en julio y 4 en agosto. De hecho la sequía llegó de golpe y el Cebal dejo de correr en pocos días dejando atrapados a cientos de peces en pozos aislados, muriendo muchos y salvando otros Medio Ambiente.

Tampoco el otoño fue muy lluvioso, 23,3 litros en septiembre, 75 en octubre, 54,9 en noviembre y 26,5 en diciembre que afectaron de forma muy negativa a la campaña de recogida de setas silvestres, una de las peores de los últimos años.