Poco a poco, la iglesia de Santa María La Antigua de Villalpando va mejorando su aspecto gracias a la intervención que está llevando a cabo el Ayuntamiento de la villa en este monumento del siglo XIII, considerado Bien de Interés Cultural.

De momento se ha renovado el empedrado en buena parte de la zona exterior delimitada por los pretiles que rodean el templo, concretamente desde los ábsides -próximos a la calle Solana- hasta la puerta de entrada, y se prevé seguir empedrando lo que resta de la cara este, desde la puerta hasta la muralla, cuando pase la temporada de lluvias. Esta actuación pretende que no se formen grandes charcos ni barro junto a la iglesia para dar una imagen más aseada a la plaza.

En estos días, operarios municipales limpian el interior del recinto, según comprobó este diario cuando visitaba la zona para fotografiar las obras efectuadas en la plaza. En el ágora queda pendiente la reconstrucción de parte de la muralla suroeste, proyectada por el Ayuntamiento de Villalpando con una altura de 45 centímetros para marcar el trazado de la antigua fortificación. Al parecer, esta y otras actuaciones tendrán que esperar dadas las exigencias de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de Zamora, aclara el alcalde, Félix González Ares.

En el caso de la muralla, Patrimonio prescribe que antes de actuar "un técnico competente" -en arqueología- documente "los restos del tramo amurallado" y defina "el soporte de la nueva actuación, sistema de protección y constructivo", algo que en el Ayuntamiento no entienden dado que "no pensábamos excavar nada, pues solo queremos a levantar un muro que nunca sobrepasaría los 45 centímetros de altura y no necesita cimentación", aclara González Ares.

En cualquier caso, el Consistorio planeaba llevar a cabo la obra con sus propios empleados municipales, "pero no nos podemos permitir contratar un arqueólogo solo para esto, necesitaríamos ayuda económica", afirma el munícipe. El permiso para levantar el pequeño muro está sujeto a la intervención del arqueólogo y caduca a finales del mes de noviembre.

Las exigencias de Patrimonio obligarán a aparcar otras actuaciones previstas por el Ayuntamiento dentro de la iglesia, como retirar toda la tierra acumulada en la esquina más occidental del templo, con el objetivo de despejar la puerta de la torre, prevenir que la humedad de la tierra deteriore los muros y consolidar la ventana que se abre en esta zona, en muy mal estado de conservación. En dicha esquina se acumula una mole de tierra que se levanta cerca de dos metros sobre el suelo, retirarla, según informan desde el Ayuntamiento, "también requeriría el estudio de un arqueólogo, a pesar de que será tierra que se depositó ahí de una obra anterior, no es el suelo original del templo".

En estos días un operario del ayuntamiento se dedica a recopilar ladrillos esparcidos en diferentes zonas de la iglesia y guardarlos para su conservación, "por si se necesitaran en un futuro para otra restauración", explica el alcalde.

Los ladrillos se están apilando contra una pared de nueva construcción, que no tiene mayor interés, donde no estorban para acceder al templo ni suponen un peligro.

El acceso a esta iglesia mudéjar del siglo XIII tiene un aspecto más limpio con el nuevo empedrado, que evitará la formación de barro en los días de lluvia, pero también se han llevado a cabo mejoras en el interior del templo.

En las últimas semanas, los operarios del Ayuntamiento han limpiado los laterales del altar menor, que se encontraban llenos de excrementos de aves, y para evitar que vuelva a suceder tienen la intención de "cerrarlo con algún elemento que al mismo tiempo permita observar su interior", una opción podría ser una malla metálica, pero aún tienen que valorar diferentes ideas. En esta zona se pueden observar varias lápidas de antiguos enterramientos.

Limpieza de vegetación

Limpieza de vegetaciónEn la parte central del templo se levanta un escenario provisional de madera, ya que en el verano el templo, desprovisto de cubierta, ha acogido conciertos y actos culturales. El Ayuntamiento pretende retirarlo y acondicionarlo para seguir albergando espectáculos. Para facilitar el acceso al recinto el Consistorio se ve obligado a limpiar periódicamente la vegetación del suelo del interior de la iglesia, y tratar la tierra para retrasar su crecimiento.

Otras necesidades para mejorar el aspecto del monumento son retirar los restos de yeso que salpican algunos de los muros, y que no pertenecen a la decoración original, y también la hierba que crece en lo alto de algunas paredes.

Para actuar en esta iglesia el Ayuntamiento de Villalpando recibió una subvención de 40.000 euros de la Junta de Castilla y León que permitió la contratación de cuatro peones de obra, a los que el Consistorio suma su propio personal especializado para renovar el empedrado, limpiar el interior del templo y llevar a cabo otras actuaciones en diferentes puntos de la villa.

Los trabajadores contratados con la subvención deben de realizar obras relacionadas con el sector turístico y cultural o con el deporte.