Una vez se iba conociendo el modus operandi la sorpresa crecía entre los empleados municipales y las autoridades: "¿Son expertos o novatos"?. Expertos: "En la nave había un martillo neumático valorado en unos 2.500 euros. Lo dejaron allí. ¿Como supieron que estaba estropeado?". Novatos: "Intentaron forzar la puerta desde dentro y no lo consiguieron. No se dieron cuenta que tiene un pequeño pasador que permite abrirlas con la mano".