Pedaleaba en bicicleta por el famoso gran recorrido del Parque Natural de Arribes GR-14 cuando tropezó de bruces con el cable de un tendido desprendido que cruzaba el camino, a la altura del cuerpo, como una trampa furtiva y mortal. El hecho de ser vecino y conocer el vergonzoso estado que presenta el mallado de cables de su pueblo, Fornillos de Fermoselle, le hacía circular con precauciones y fue algo que evitó males mayores. Pero el suceso corrió como la pólvora y evidenció el riesgo y el gran peligro que supone circular sin prevenciones por Fornillos, con un cableado medio suelto en el vuelo del casco urbano, tan temerario como preocupante, y solo propio del tercer mundo.

La vergüenza es mayor, si cabe, porque Fornillos de Fermoselle está enclavado en el corazón del Parque Natural Arribes del Duero, elevado ahora a Reserva de la Biosfera, y es un espacio natural visitado por miles de turistas que transitan por este escenario y no dan crédito al ver una maraña de hilos tan desquiciada ni a comprender tanta desidia administrativa. "Es un despropósito y no puede ser peor la imagen del pueblo" expresan en la localidad, que destacan sobre todo el peligro que supone semejante despendolamiento de cables para las personas.

El vuelo eléctrico y telefónico de Fornillos de Fermoselle es verlo para creerlo. Cientos de metros de cable cuelgan por una y otra calle con mayor o menor curvatura. Otras redes apenas se sujetan en algunos puntos o están a punto de desprenderse y venirse al suelo. En otros puntos el tendido permanece en pie gracias a que lo soportan las argollas o los fustes de las farolas. Decenas de metros del cableado del callejero de la localidad siguen en alto gracias a que siguen en su sito algunas bridas haciendo la labor de todas las grapas soltadas o desaparecidas. Hay tramos donde el hilo de acero tendido para sujetar el cable eléctrico está completamente desnudo porque el hilo conductor cuelga como la cuerda de un ahorcado o el tendal de un solterón mal apañado. "Una vergüenza" repiten en el pueblo, para un núcleo enclavado en un territorio integrante en la primera reserva de la Biosfera declarada en Zamora, cuyas ventajas están en estas fechas explicando por los municipios integrados a tal vitola. Entre otras, el incremento del turismo.

El peligro vivido por el vecino de Fornillos de Fermoselle los pasados días alertó de la urgente necesidad de entonar, aunque sea provisionalmente, semejante maraña de cables, pues se corre el riesgo más que evidente de que terminen por el suelo o cruzando la calle y convirtiéndose en una trampa para los usuarios o transeúntes.

Ayer un trabajador de una empresa sayaguesa se empleaba en colocar bridas y más bridas sobre el destartalado tendido de Fornillos de Fermoselle. Tiene trabajo a tutiplén porque todo el callejero de Fornillos de Fermoselle, cuya tipismo arquitectónico trata de mantenerse fielmente, es un disparate visual.

Vecinos de Fornillos destacan, además, que el Ayuntamiento de Villar del Buey, presidido por el alcalde popular y diputado José María Nieto Vaquero, "es de los más ricos de la provincia", como lo demuestra la cuantía del presupuesto municipal, superior al millón de euros. Además, el Consistorio cuenta con una ordenanza de buen comportamiento ciudadano que tiene como objetivo que los pueblos de su órbita sean lugares estéticos, cuidados y saludables para los vecinos y para los visitantes.

Dentro del casco urbano, en lo tocante a cableados, salva su gestión Iberdrola al mantener el trenzado de sus viales eléctricos en buen estado y correctamente tendidos. Pero tiene pendiente su corrección en cuanto al tendido de media tensión. Según los vecinos, en proyecto de renovación.

Lo ideal, expresan fuentes vecinales, es que se soterré el cableado a medida que se realizan labores de mejora urbanística. La remodelación de la plaza del entorno de la iglesia, fue una ocasión perdida porque la apuesta fue por el vuelo al aire libre y, como el resto de la madeja, es digna de fotografía representativa del tercer mundo que está presente en algunos puntos clave de la Reserva de la Biosfera de Zamora.