Un año más las águedas de Andavías jugaron con fuego, y ganaron, en el ancestral rito del salto del piorno. Las 32 mujeres casadas del pueblo se lo pasaron en grande con los tradicionales bailes y brincos sobre las llamas, algunas sobre el centro de la hoguera y las de mayor edad sobre los rescoldos de la periferia.

Roció Fraile y Miriam González han ejercido este año de mayordomas y al terminar el acto pasaron los mandos a Conchi Pardal y Carolina Carrión, que este año disfrutarán de este privilegio. Mañana las águedas pondrán fin a cinco intensos días de fiesta corriendo el gallo, una comilona a la que invitan a los maridos tras varios días de "abandono" y bromas a los hombres.